Un paseo rural y natural por la Rambla de los Yesos

Casas blancas a lo lejos, como cantaba Joan Manuel Serrat, y un amplio cañón que se abre mostrando la magia de los senderos. Los amantes del senderismo, apasionados de la naturaleza, tienen una cita en la Rambla de los Yesos que llega hasta el Cordel de la Solana. Trece kilómetros y cuatro horas de recorrido para los más valientes. Con perro o sin él, pero con la cantimplora siempre llena de agua porque desde la salida de la plaza del pueblo no hay ninguna fuente, Juan Antonio Berenguel y sus compañeros arrancan el camino.

El taryecto es circular y se encuentra muy bien señalizado. La salida desde el pueblo de Albolodouy es el punto de referencia para aquellos que deseen sumergirse en esta apasionante ruta. Tras pasar por los bancares del municipio se llega a un lugar entrañable, El Salto del Caballo. El camino, aire puro para los pulmones, se introduce en la Rambla hasta llegar al sendero que lleva hasta el Cordel de la Solana, una extensa pista forestal que llega al pueblo por otro sendero. "Lo más bonito de este camino es el paisaje, es una zona repleta de pequeños huertos típicos del pueblo", apuntó Berenguel.

Aunque pueda parecer lo contrario, la presencia de cañones durante el trayecto no supone dificultad añadida, ya que los mismos son de una anchura considerable y se puede pasar por medio de los mismos sin problemas.

Entre las vistas que más llaman la atención se encuentran las del Valle del Andarax, o la sierra de Gádor, alguna de las excusas para adentrarse en esta aventura, según recalcó Berenguel.

No obstante, más vale prevenir que curar, y el senderista ha dado consejos para aquellos que quieran arrancarse en esta actividad. Una cantimplora repleta de agua ya que durante el camino no se encuentran fuentes ni recursos donde comprar agua. Además, algo de comida para el trayecto y zapatillas de trekking. "No hacen falta ni siquiera botas, vale con unas zapatillas para este recorrido", matizó Berenguel.

Para los amantes del senderismo y de los caminos naturales a descubrir a lo ancho de la provincia almeriense, Juan Antonio Berenguel ha puesto en funcionamiento un blog en el que relata sus experiencias personales y en el que, bajo el lema Si las cabras pueden, nosotros también, colocan las fotos más interesantes del viaje.