puerta rural de Sierra NevadaAbla y Abrucena,

Diciembre es esperado por muchos por los días de fiesta que llegan con motivo de los días de la Constitución y la Inmaculada para, si el clima lo permite, disfrutar de la oferta de montaña almeriense

puerta rural de Sierra NevadaAbla y Abrucena,
Alberto M. Molina

04 de diciembre 2008 - 01:00

Nieve, el olor que desprenden las chimeneas de madera de encina y de los condimentos utilizados en las matanzas del cerdo, la tranquilidad de la montaña son algunos de los factores más buscados cuando llegan los días de frío.

Abla y Abrucena son dos de los ejemplos almerienses que engloban éstos y muchas más ofertas turísticas de interés. Situadas a los pies de Sierra Nevada, en las inmediaciones de la provincia de Granada ofrecen a los visitantes una amplia variedad de espacios naturales que se convierten en una de las mejores ofertas de ocio para estos días.

Tres días dan para hacer muchas cosas y Sierra Nevada esconde innumerables rincones donde aprovechar del ambiente rural, rodeados de un marco inigualable.

CAMINOS RURALES

Como buenos pueblos de montaña que son, Abla y Abrucena ofrecen una interesante variedad de caminos y senderos, tanto rurales, como de montaña, donde disfrutar de enclaves únicos de la provincia, en los que disfrutar de los beneficios de la naturaleza y, de paso, hacer deporte.

La de la Jairola del Castillejo, en Abrucena, que permite llegar hasta los restos de la muralla árabe y del aljibe, o la de patrimonio histórico de Abla, que sumerge al visitante en los encantos de la historia de la iglesia mudéjar o del mausoleo romano del S.II, son algunos de los ejemplos de las excursiones que se pueden organizar a los pies de Sierra Nevada y que llevarán al turista a conocer las características del paisaje agrario de la zona, lleno de cortijos y de cultivos de subsistencia.

RUTAS DEL AGUA

Las abundantes lluvias y nevadas caídas sobre la zona en las últimas semanas han propiciado que los arroyos y ríos que rodean los municipios de Abla y Abrucena se encuentren en todo su esplendor. Los ríos Nacimiento y Abrucena y los numerosos molinos de Abla, que utilizaban el agua como fuente de energía, son algunos de los espacios que en los que los vecinos de estos dos pueblos pasaron innumerables días de campo en un marco donde, el fluir del agua y el cantar de los pájaros, permiten disfrutar de jornadas idílicas.

TURISMO RURAL

La pujante oferta por los alojamientos rurales ha llegado también a Abla y Abrucena. Entre los dos pueblos, son más de 300 plazas las ofertadas para disfrutar de unos días alrededor de una chimenea. Casas en los mismos pueblos y cortijos en la propia sierra completan una extensa oferta rústica que con la llegada del frío puede llegar a ser difícil de obtener plaza, por el gran número de personas que quieren disfrutar, por unos días, de la calidad humana y ambiental del Alto Nacimiento.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último