Un rincón del Andarax con aroma a jazmín

Alhabia esconde multitud de encantos arquitectónicos e históricos que hacen del municipio un lugar de gran atractivo

Un rincón del Andarax con aroma a jazmín
María Teresa Sánchez / Almería

27 de enero 2011 - 01:00

Localización: Alhabia. Cómo llegar: Carretera Al 3407. Recomendaciones: Visitar su territorio natural repleto de viñedos y naranjos. Ubicación: Comarca del Medio Andarax. Patrimonio cultural: Iglesia Parroquial San Juan Bautista, monumento a La Esposa del Farmacéutico y el Edificio de la Mezquita. Conexiones: Alhabia está a 27 kilómetros de Almería. Más información: Ayuntamiento de Alhabia: 950 64 30 01 y Fax 950 64 30 97. Dónde comer: Restaurante Pérez, 950 64 40 28 y Restaurante La Aduana, 950 64 30 04.

En un lugar privilegiado, bañado por las aguas de dos ríos: Nacimiento y Andarax y despertando una aroma a jazmín y naranjos. Yace un pequeño municipio almeriense con el nombre árabe de Alhabia. Un lugar acogedor, poco conocido pero repleto de paisajes y rincones que lo convierten en un espacio único.

Una localidad que respira historia. Para conocer su origen hay que remontarse a la época musulmana. Son muchas las gentes que han paseado por sus calles, muchos los pueblos que han respirado su aroma y muchas generaciones las que han poblado sus magníficas construcciones.

En la zona del Andarax, tan sólo a 27 kilómetros de la capital almeriense, yace un manto verde salpicado de cítricos que dan color a su paisaje. Este es uno de los productos autóctonos de la zona, unido a la gran cantidad de viñedos y olivares que hacen de este paraje un atractivo para la mirada. Sus contrastes de colores realizan una estampa natural inigualable.

Pero el encanto de Alhabia recae en sus pequeños guiños al arte arquitectónico, ya que hacen de este un rincón repleto de historia, curiosidad y misterio artístico.

Entre sus monumentos más destacables está el Templo Parroquial de San Juan Bautista, situado en pleno centro del municipio, una grandiosa edificación de estilo neoclásico, cuya construcción se remonta al siglo XIX.

Pero sin duda el monumento de Alhabia con mayor encanto es la escultura a la mujer del farmacéutico rural, donde está representada su esposa Carolina de Yedra y Rittwagen. Una obra del escultor Santiago de Santiago, encargada por el hijo de ambos: Francisco Sánchez Yedra. Y la Casa de la Mezquita, un edificio del siglo XIX de estilo mozárabe, muy acorde con este lugar del Andarax.

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