La ruta del agua

La ruta del agua
La ruta del agua

21 de octubre 2011 - 01:00

Son muchos los motivos que pueden guiar al visitante que se acerque a la Comarca de Los Vélez a recorrer los cuatro pueblos que la integran a través de sus cascos urbanos o de sus bellos paisajes en un entorno natural privilegiado como es el Parque Natural Sierra María-Los Vélez. Pero en esta ocasión el recorrido nos lleva a conocer unos de los rincones más emblemáticos de la Comarca, la Ribera de los Molinos, que entrelaza los términos municipales de Vélez-Blanco y Vélez-Rubio en una ruta marcada por el agua y como su discurrir ha formado parte de la historia de Los Vélez y de sus habitantes.

Una relación tan estrecha que se ha querido dejar constancia de ella con la creación del Centro de Interpretación de la Cultura del Agua 'El Alporchón' en Vélez-Blanco, ubicado precisamente en la sede del alporchón de este municipio, un edificio histórico que sigue compatibilizando su uso tradicional con el actual, ya que cada mañana se reúnen el fiel de aguas y los regantes para repartir las tandas de regadío, se celebran las fallas y las subastas de agua. Un espacio perfecto para conocer las características geológicas, hidrológicas e históricas de esta milenaria cultura, de la cual 63 elementos constructivos fueron incluidos en el catálogo general del patrimonio histórico de Andalucía en 2003.

Pero es sobre el terreno donde se puede disfrutar de esta ruta del agua, utilizando como guía la propuesta que para este fin realiza el concejal de Cultura, Dietmar Roth, en el libro editado por el IEA bajo el título 'Arquitectura Tradicional'. Un recorrido que comienza en en otro de los lugares más singulares de la Comarca, la Cueva de Los Letreros, -abrigo con pinturas rupestres de la época neolítica, declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO-, ya que se encuentra muy cerca del inicio de la Ribera de los Molinos y del principal manantial de agua de la zona, la Fuente de los Molinos, que nace a unos 50 metros a la derecha del camino. A la izquierda se puede contemplar una balsa de regulación que fue mandada construir por el primer marqués de los Vélez don Pedro Fajardo para garantizar un aporte constante para la molienda y para el funcionamiento del batán viejo del marqués. A la izquierda de la dicha balsa se encuentra un orificio en el brazal de donde se desvía el Privilegio del Marqués. Siguiendo el camino principal unos 200 metros, llegamos al conjunto formado por el Molino de la Cabeza (primer tercio del siglo XVI). El Batán Viejo, muy alterado por construcciones modernas, fue más tarde convertido en la Fábrica de Hilados de doña Encarnación Arredondo.

Siguiendo el camino, a pocos metros encontramos a mano derecha un cementerio de época musulmana perteneciente a una alquería alrededor del Cerro del Judío, así denominado por estar documentado un judío en el apeo de diciembre de 1571. A mano izquierda se encuentra el Molino de la Reina, transformado a finales del siglo XX en un restaurante, conservándose únicamente los dos cubos y cárcavos. Al otro lado del camino se aprecian los restos del molino de la Vieja, cuyo arrendamiento financiaban desde 1603 la capellanía del Rosario y donde se instaló a principios del siglo XX la fábrica de luz de Evelio Trigueros&Cía.,conduciendo la fuerza motriz por la todavía visible tubería metálica desde el Molino de la Cabeza. Al lado se encontraba un molino, llamado de la Navarra, accionado por una noria, donde se picaba esparto hasta el primer tercio del siglo XX.

Llegando al cruce del camino, la ruta nos lleva a la derecha viendo casi en el cauce del barranco, el Molino del Fosque. Siguiendo el camino unos 200 metros, se puede ver, a unos cien metros del camino a mano izquierda, el acueducto y el cubo de los dos molinos de la Cuesta. Aquí se encontraba antiguamente el batán nuevo del marqués. Junto a él se encuentra el arca tercera, o "de bronce", con seis aperturas para el "Brazal de los Molinos". Este batán nuevo, erigido en la segunda mitad siglo XVI, era también propiedad del marqués y se complementó con uno tercero en el siglo XVIII. En el siglo XX se instaló allí la fábrica de la luz "El Chorro" que abastecía a Vélez-Rubio.

Más adelante se llega al Molino de la Buenavista, bajando el camino, a mano izquierda, se descubre la Balsa Carnicera y más adelante encontramos la Fábrica de Harinas de San José. El segundo de los molinos del marqués de los Vélez era el Molino Bermejo, existente ya en el siglo XVI, rentando entre 150 y 170 fanegas anuales, conservando todavía su maquinaria y un acueducto de ladrillo. Al lado del Molino Bermejo existe un partidor con tres tablachos y desde este Molino seguimos el camino hacia la derecha discurriendo por el propio barranco hasta llegar al Molino tercero, supuestamente antiguo molino marquesal de la oliva. Frente a este molino se encuentra la Fuente de Mahón. Saliendo a la misma carretera comarcal A-317, a la derecha encontramos el acueducto y la casa totalmente reformada del Molino segundo o de Zacarías. Al límite con el término municipal de Vélez-Rubio a mano derecha un camino nos lleva hasta el Molino de la Huerta, único que conserva todavía su noria. En Vélez-Rubio finaliza la ruta visitando la Balsa del Mesón, cuyas aguas se subastan diariamente en el Alporchón de este municipio.

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