Un sendero bajo el abrazo de castaños centenariosCastañar de Paterna

Distancia: 10 kilómetros. (Ida y vuelta) Duración: 3 horas (Ida y vuelta), Dificultad: Baja.

Se trata de un sendero en el pueblo de Paterna del Río, que discurre por una acequia tradicional del paisaje alpujarreño. Con el aliciente que fluye por el mejor castañar de la provincia de Almería, naturalizado desde el siglo XVI. Estas acequias, de origen árabe, son fundamentales en la formación de uno de los paisajes rurales más sorprendentes de Europa, los regadíos de la Alpujarra Alta. Las importantes filtraciones del agua transportada para el riego hace que se mantenga un elevado nivel de humedad del suelo que da lugar a un extraordinario verdor en todos los bordes de las acequias, permitiendo la presencia y desarrollo de caducifolios como el castaño, haciendo que el paisaje sea más el propio de una zona atlántica que mediterránea. Para que después digan que Almería solo es desierto y playa.

Desde este sendero también se pueden contemplar los barrancos de Amoladeras y Bermejos, de gran belleza. En la otra vertiente del Barranco de Paterna es visible el Camino Real de la Sierra, que unía Paterna del Río en la Alpujarra con Huéneja en el Zenete. El sendero se puede continuar por el otro lado del barranco hasta el área recreativa de Agua Agria, donde al final de nuestra jornada fuimos a comer.

Para llegar al comienzo de nuestro camino debemos atravesar la localidad de Paterna del Río en dirección a Bayarcal. A 1 kilómetro de la salida del pueblo tomamos un cruce a nuestra derecha con la indicación 'Balsa Grande'. Continuamos por este camino asfaltado sin desviarnos en ninguno de los numerosos cruces (van a fincas particulares). El asfalto cada vez va estando en peor estado, hasta que desaparece a los 3,2 kilómetros. Dejamos a nuestra derecha un bonito cortijo de piedra entre castaños (3,7 Km) y 300 metros mas adelante (4 Km) cruzamos la acequia del castañar. A nuestra izquierda queda un nuevo depósito para el abastecimiento urbano de Paterna (más bien parece una terraza, ya que esta a ras de suelo y con una barandilla de madera). Allí mismo aparcamos el coche e iniciamos la marcha siguiendo la acequia aguas arriba.

COMIENZO DEL SENDERO

Aunque el sendero está señalizado, como sendero de pequeño recorrido (PR, amarillo y blanco), desde mas abajo nosotros hicimos este tramo para hacer los 5 km de autentico castañar, el camino no tiene perdida ya que solo debemos seguir el curso de la acequia hasta llegar al barranco de Paterna.

Durante la caminata nos encontramos con algunos paisajes no recomendables para quien sufra de vértigo, acantilados abiertos, peligrosos a la vez que extraordinarios, hay abierto un sendero que tras pequeños rodeos, nos devuelve de nuevo al lecho de la acequia.

Este es un recorrido de gran belleza con parajes auténticamente sorprendentes, empezando por un castañar más propio del norte de España o por cerrados barrancos donde la humedad reinante ha creado auténticos vergeles.

¿Almería o Asturias? Es una pregunta que nos podemos hacer en cuanto estamos inmersos en una zona de espesa vegetación quizá no propia del estereotipo de Almería.

Después de una hora y media de camino haciendo fotos y disfrutando de este extraordinario paseo llegamos a nuestro destino el barranco del río Paterna donde comienza la acequia por la que hemos caminado. Lugar este propicio, para hacer un merecido descanso y tomarnos un ligero piscolabis a base de dulces griegos, o al gusto.

El camino de vuelta lo realizamos por el mismo lugar ya que continuar el sendero hasta donde tenemos los coches nos llevaría demasiado tiempo y unos cuantos kilómetros mas por la otra ladera del barranco de Paterna. En poco mas de una hora llegamos al coche, desde allí nos dirigimos al área recreativa de Agua Agria, a un kilómetro pasado Paterna del Río, donde nos dimos un buen homenaje. Una vez concluida que mejor premio que un homenaje a base de gastronomía típica, que bien no la hemos ganado

En mi opinión, creo que el otoño es la mejor época para realizar este sendero, ya que podremos disfrutar de la variedad cromática que la perdida de las hojas provoca en las especies caducifolias, grandes protagonistas de este paisaje. Aunque en primavera también es de una belleza espectacular, donde reinan los contrastes del verde intenso de los castaños con la gran variedad de especies en plena floración, entre las que destaca la belleza de los majoletos. En cualquier caso, cualquier momento es bueno para relajarse bajo la suave luz que filtran las hojas de los castaños.