La 'velá', la noche en la que nadie duerme en un barrio

Fiestas

Los vecinos ‘acampan’ hasta que sale el sol para no dejar sola a la Virgen del Carmen en su día

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Velá del Barrio Visiedo. / A.A.V.V. Barrio Visiedo

Un barrio pegado a su virgen del Carmen, la patrona de los pescadores, a buen resguardo en la ermita que se inauguró el pasado año, despierto durante toda la madrugada. Eso es lo que va a ocurrir en el Barrio Visiedo, al norte del municipio, en la noche del 15 al 16 de julio. Es la esperada ‘Velá’, donde nadie duerme.

La jornada previa a la onomástica de la Virgen del Carmen es muy intensa en esta zona del municipio huercalense. Todo comienza a las ocho y media de la tarde con la ofrenda floral a esta figura divina. Luego tendrá lugar la Santa Misa y, a su final, la procesión por las calles de esta pedanía. Ya cuando la noche haya hecho su aparición, la verbena abrirá la larga velada. Lo hará con música y brebajes para capear el intenso calor que a esas horas aún cae sobre la comarca del Bajo Andarax. Cuando el 15 se transforme en 16, al filo de la medianoche, los fuegos artificiales rendirán tributo a la patrona de los pescadores.

A partir de ese momento el mandamiento será ‘acampar’ en la placeta de la ermita, sentados en sillas de playa o donde buenamente se pueda. Hasta que el sol no despunte por el horizonte, nadie duerme. Son horas para la compañía, los recuerdos, la diversión. A la luz de la luna, convivencia.

Una devoción compartida por toda la provincia

La devoción por la patrona de los pescadores no se ciñe solo a Huércal de Almería, donde también en otro barrio, el Valle del Potro, es motivo de fiesta, sino que la Virgen del Carmen recibe tributos a lo largo y ancho de toda esta provincia de Almería tan apegada a la mar.

En Adra es nombre hasta de una hermandad, la encargada de organizar los festejos que cada año, coincidiendo con su día, el 16 de julio, la lleva a embarcar y surcar el Mediterráneo tras la procesión por las calles de la ciudad. El año pasado fue el pesquero ‘El Chumbo’ el que tuvo tal honor. Los fuegos artificiales ponen punto final a la jornada.

En Roquetas de Mar es el barrio de Aguadulce el que vive con honda devoción esta jornada. La figura religiosa es el motivo de sus fiestas patronales, que se están viviendo este fin de semana en la localidad, y, como ya dijo su alcalde, Gabriel Amat, el año pasado, son “días de veneración para pescadores y marineros que durante estos días honran a la Patrona del Mar”. La tradición de honrar a la protectora de quienes surcan las aguas se repite por buena parte de los núcleos costeros, aunque allí donde el Mediterráneo queda lejos también son días especiales.

Es el caso de Purchena, donde, como en el Barrio Visiedo, la Virgen tiene también una ermita dedicada a su figura. Está rodeada de monte y tiene más historia que el templo que el año pasado se inauguraba en esta pedanía huercalense, pues se construyó sobre las ruinas de otra ermita, que databa del Siglo XVI.

Es un fin de semana especial para miles de personas repartidas por no pocos enclaves del municipio, jornadas que anteceden el día cumbre, que será este miércoles. Momentos especiales, cada cual vivido de forma diferente, que representan una devoción.

Quince años de la asociación de vecinos

Cada ‘velá’ es única en el Barrio Visiedo. El año pasado fue la primera vez que los vecinos pudieron disfrutar de la ermita para la Virgen del Carmen, una reivindicación de años. En esta oportunidad la fiesta es más porque se cumplen quince años de la fundación de la Asociación de Vecinos. Su aniversario no se celebrará oficialmente hasta el otoño, pero fue en una noche al raso como esta cuando surgió la idea de construir esta entidad social.

“A raíz de que está la asociación, pues el barrio se ha unido más que antes”, recordaba en la última celebración su presidente, Fabián Gómez. No todo fue fácil. “Algunas personas mayores nos decían que no íbamos a ninguna parte con la Asociación”, recuerda. El engranaje, tres lustros después, está ya perfectamente engrasado.

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