El 90% de los migrantes que llegan a Andalucía lo hacen por Almería
El delegado del Gobierno alerta de la crueldad de las mafias mientras Guardia Civil y Salvamento siguen rastreando la costa
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La provincia de Almería es hoy, más que nunca, la puerta de entrada migratoria de Andalucía. Según ha confirmado este jueves el delegado del Gobierno en la comunidad, Pedro Fernández, nueve de cada diez personas que alcanzan las costas andaluzas lo hacen por el litoral almeriense, lo que convierte a la provincia en el epicentro de un fenómeno que sigue dejando un reguero de muertes en el Mediterráneo.
La última tragedia se ha cobrado siete vidas. Seis cadáveres han aparecido en el municipio de Carboneras, en la Playa de los Muertos, y un séptimo cuerpo en la playa de La Fabriquilla, en Cabo de Gata. Proceden de dos pateras distintas, aunque con un mismo desenlace: el mar se tragó sus sueños a escasos metros de la orilla.
La Guardia Civil y Salvamento Marítimo mantienen un rastreo constante en la zona, sin descartar que aparezcan más cuerpos arrastrados por las corrientes. Hasta ahora no se ha confirmado si entre los fallecidos había menores, y las autopsias serán las que determinen la identidad y circunstancias de la muerte.
Fernández ha subrayado que en lo que va de 2025 han llegado a Andalucía unas 3.000 personas en patera, lo que supone un 20 % menos que en el mismo periodo del año pasado, pero insistió en que la disminución de las cifras no significa menos riesgo. “El Mediterráneo se convierte directamente en un cementerio”, afirmó.
El delegado ha denunciado además la crueldad de las mafias que trafican con personas, a las que acusó de obligar a los migrantes a lanzarse al agua a pocos metros de la costa aunque no sepan nadar, o de embarcarlos en pateras precarias que terminan volcando.
La estadística que sitúa a Almería como destino del 90 % de las llegadas revela la magnitud de la presión que soporta el litoral de la provincia. Una presión que no se mide solo en números, sino en la dureza de imágenes como las de esta semana, con cuerpos sin vida apareciendo en playas turísticas mientras los equipos de rescate rastrean sin descanso el mar en busca de más víctimas.
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