La liberalización del sector ferroviario en España para el tráfico de pasajeros, antes que fomentar el uso del tren entre los ciudadanos, está ahondando las diferencias entre las regiones más ricas y pobladas con el resto de España. Los ejemplos son odiosos pero están para ello, y ya no solo en los trayectos ya abiertos a la competencia (Madrid-Barcelona y Madrid-Valencia) sino que cuando se empiecen a ofertar los trenes baratos entre Madrid y Sevilla, ir en Alta Velocidad entre ambas capitales será más barato, o en el peor de los casos, igual de precio que viajar en tren convencional entre Granada y Almería. Y ni que decir tiene que muchísimo más que cogerse un AVE desde Granada a los tres destinos que tiene la estación: Madrid, Barcelona y Sevilla: mientras de una forma se pueden plantear billetes a partir de 7 y 9 euros, desde Andaluces apenas bajan de 30 en el más económico de los casos.

Hace apenas una semana, Sevilla asistía al primer viaje en pruebas de uno de los trenes de la compañía privada Iryo, participada por Air Nostrum y el operador público Trenitalia, y que en el paquete de liberalización del sector ferroviario en España se hizo con los surcos del sur de España: la propia Sevilla, Córdoba y Málaga, pero no Granada. 2023 aparece como la fecha para que estos trenes, conocidos como Frecciarossa en Italia, aunque con características diferentes, empiecen sus servicios entre Madrid y Sevilla, y que harán más accesible el acceso a la alta velocidad a los habitantes de ambas ciudades.

Los precios estimados para estos billetes low-cost se sitúan en muchos casos en un valor inicial de 7 a 9 euros, tarifas vigentes si se cogen los trenes con tiempo en las actuales rutas de bajo coste entre Madrid y Barcelona (con paradas intermedias en Zaragoza, Lleida y Tarragona) y Valencia, operadas por la división 'barata' del AVE, denominada Avlo, o la francesa Ouigo, salvo en la ruta al Levante.

Tren Euroduplex de la francesa Ouigo / JAVIER CEBOLLADA (Efe)

Tren Euroduplex de la francesa Ouigo / JAVIER CEBOLLADA (Efe)

Así, en comparación de precios, el billete de un tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla podría costar, para ida y vuelta, menos que un pasaje ordinario para un solo trayecto en el tren convencional entre Granada y Almería, que para la semana del 4 al 8 de abril, fecha tomada como referencia para este análisis, está en 16,65 euros, que serían 33,3 si se incluye la vuelta. Es una tarifa que supera por mucho lo que supondría el precio más barato para viajar en alta velocidad de Madrid a Barcelona, Zaragoza, Tarragona, Valencia y lo que se espera que pase con Sevilla de aquí a unos meses.

Pero esto es en el mejor de los casos. Y no hace falta irse a futuro. Ya en la actualidad es más barato un viaje en tren de alta velocidad entre Madrid y Barcelona que entre Granada y Almería en tren convencional. Es decir, se paga a precio de alta velocidad aunque sea low-cost y con trenes tecnológicamente avanzados un servicio lento y en vehículos de prestaciones y comodidades muy diferentes. De esta manera, para la primera semana de abril, el trayecto Granada-Almería alcanza los 33,3 euros ida y vuelta, mientras que un Avlo de Madrid a la capital catalana cuesta 30 euros (15 por trayecto).

Incluso con la conexión por Avlo (que es el acrónimo de la marca comercial de Renfe AVE Low Cost) entre Madrid el precio, a pesar de ser más caro para esa semana, no lo es mucho más que el ordinario entre Granada y Almería. Están en 19 euros el trayecto simple (apenas 3,65 euros más) y 44 el más barato si incluye la vuelta (once euros más, que para la diferencia de servicio es muy competitivo a favor de la alta velocidad).

Tren Avlo de Renfe llegando a Valencia / ANA ESCOBAR (Efe)

También se da el caso de que viajar actualmente por alta velocidad desde Granada a sus tres destinos ferroviarios (Madrid, Barcelona y Sevilla) es bastante más caro que la opción de bajo coste menos económica. Es el caso del tren Ouigo Madrid-Barcelona, que en la segunda semana de abril cuesta 29 euros el billete simple y 58 si se incluye la vuelta. Lo más comparable sería el tren Avant, alta velocidad en media distancia, entre Granada y Sevilla, por el tipo de servicio y de tren. En este caso el pasaje simple está en 37,75 euros, que sumando la vuelta alcanza los 75,5 euros.

Y en este caso se trata de servicios y comodidades parecidas. Incluso los low cost con mejores condiciones. Porque una de las grandes diferencias por el tipo de material rodante es, precisamente, la confortabilidad. En el caso de los trenes Avlo, se trata de composiciones de la Serie 112 de Renfe, los conocidos como 'Patos', que tienen las mismas características técnicas de un AVE pero sin contar con cafetería, menor espacio en los asientos, y limitaciones de equipaje.

Un tren Avant, y más los recientemente incorporados a la relación Granada-Sevilla, los Serie 104, no tienen cafetería, cuentan con una separación entre asientos similar, y técnicamente son más lentos que un S-122. En el caso de los trenes Ouigo, se prestan en España los servicios con composiciones Euroduplex de dos pisos de alta velocidad y también con limitación de equipaje por persona, pero no por tamaño como en los Avlo, y pueden viajar a las 300 kilómetros por hora. Cuando los trenes de Iryo entren en funcionamiento lo hará con los ETR 1000, uno de los vehículos más modernos y ecológicos del mercado, que tendrá características similares a los anteriores aún por definir.

A diferencia de un AVE, que cuenta con más enchufes, cafetería o espacio entre asientos, la diferencia de precios que se pagan teniendo en cuenta el material rodante, Granada sigue siendo perjudicada, ya no solo por no contar actualmente con todos los servicios AVE que tenía antes de la pandemia, sino que la liberalización del sector ahonda en la brecha entre regiones.