Lola y Damiana no sabían lo que pasaba. Había tanta gente en la Residencia Asistida de Mayores de Abla que no podían ver y escuchar tranquilamente la televisión. Damiana le pregunta a Lola que "quién es ese de la barba al que le sigue tanta gente". Lola, octogenaria como su compañera, le responde, que "Griñán, el presidente de la Junta".

Y que es el máximo mandatario de la administración autonómica fue ayer noche el invitado de honor del municipio de Abla para inaugurar la instalación que disfruta Lola, Damiana y otras 40 personas más desde julio del año pasado y que ha supuesto un importante revulsivo laboral para la comarca del Nacimiento así como para las personas mayores, que ya cuentan con otro lugar donde recibir la prestación que por ley les pertenece.

El alcalde de la localidad, José Manuel Ortiz, que definía el día como "histórico e importante para el municipio", fue el encargado de guiar a Griñán durante la visita primero al Ayuntamiento de la localidad, lugar en el que varias abulenses le ofrecieron un presente: una gran caja de cerezas, rojas, muy rojas.

Tras el paso por el Consistorio, el presidente de la Junta, llevado casi en volandas por un numerosísimo grupo de personalidades políticas y vecinos, se dirigió hasta la Residencia Asistida, que ha contado para su construcción con un importante inversión económica de la Diputación Provincial (910.563 euros), Ministerio de Asuntos Sociales y la Consejería para la Igualdad de la Junta (1,5 millones de euros) y el propio Ayuntamiento (400.000 euros).

Durante su corta travesía, el presidente de la Junta se dio un baño de multitudes y se fotografió con varios vecinos que requerían su presencia e incluso llegó a conversar con una panadera acerca de los geranios que adornaban su establecimiento o con otra vecina, que regenta una tienda de muebles, sobre los sofás.

Ya en la residencia, Griñán recibió el calor de los mayores que le obsequiaron con un ramo de flores y que departieron con él alegremente. Hay que recordar que la instalación permanece abierta desde el pasado 10 de julio del 2009, ofreciendo desde entonces servicio, no sólo a mayores residentes de Abla, sino también a mayores de la comarca y del resto de la provincia hasta completarla en su totalidad, situación que disfruta a día de hoy.

"La apertura pone de manifiesto que un municipio de tamaño medio como este es capaz en convertirse en puntal de lo que es la cultura 2.0, en la cultura digital, a la vez que apoya a sus mayores", explicaba Griñán a los periodistas.

Desde que abrió el centro ha generado un total de 24 puestos de trabajo directos, 22 de ellos mujeres, en su mayoría de la localidad, lo que ha supuesto un importante foco de empleo estable para Abla.

Tras la visita a las instalaciones, el presidente y todos los asistentes degustaron un catering en la terraza de la residencia para dar punto y final a la inauguración oficial de esta instalación que se suma a las existentes en Fiñana o Gérgal y que dan cobertura a las necesidades de los mayores de la comarca del Nacimiento.