Poco a poco, la normalidad regresa en todos los ámbitos, incluido el penitenciario. El Acebuche, la cárcel de la capital almeriense, ha podido celebrar este jueves su tradicional acto en hoor de su patrona, la Virgen de la Merced, tras el forzoso parón del año pasado provocado por la covid-19. Ha sido una celebración sencilla e íntima sin la presencia de autoridades, exceptuando al subdelegado Manuel de la Fuente, quien ha acudido con la intención de trasladar su apoyo y el reconocimiento al trabajo del personal directivo, la plantilla, los sanitarios y el voluntariado de la prisión.

El acto ha estado presidido por el subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente.

En este sentido, De la Fuente ha subrayado los “niveles muy altos de eficacia” con los que se ha afrontado la pandemia en el centro penitenciario, con “cifras muy inferiores a la media nacional”. Ha resaltado, asimismo, que ahora el objetivo es el fomento de la igualdad, que se promoverá en todas las actividades ahora que se inicia una progresiva reactivación y regreso a la normalidad.

En el acto, entre otros reconocimientos, ha destacado el recibido por Juan Carlos Martínez, director del Centro de Educación Permanente (CEPer) Retamar hasta su jubilación el pasado mes de marzo. Para ello, se ha contado con la proyección de un vídeo en el que diversos profesionales han celebrado el desempeño de su labor.

Acto celebrado en el salón de actos de El Acebuche con motivo de la Virgen de la Merced.

También se ha hecho entrega de los reconocimientos anuales que concede la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y también a los que entrega el centro a colaboradores externos, profesionales penitenciarios, por el cumplimiento de 25 años de servicio y a personal recluso.

Sin embargo, y aunque la lucha contra el virus ha centrado gran parte de los esfuerzos realizados durante el último año y medio en ‘El Acebuche’, el centro ha seguido trabajando en la mejora de sus condiciones, reforzando su seguridad perimetral o protegiendo la integridad física de las personas reclusas con la instalación de sistemas de detección de humo y de interfonía en las celdas, según ha explicado el director de la institución, Miguel Ángel de la Cruz.

La normalidad regresa, poco a poco, a la prisión de Almería.

"Debemos felicitarnos y así lo hago, porque durante esta año tan difícil hemos conseguido, con el esfuerzo conjunto, dar normalidad casi absoluta a la prisión en el marco de la anormalidad general en el conjunto de la sociedad, por la pandemia provocada por el covid", ha dicho De la Cruz, quien ha subrayado que se ha "intentado mantener el nivel de las prestaciones penitenciarias a las personas recluidas con un altísimo nivel". "Con mucho esfuerzo y sacrificio, lo hemos conseguido", ha destacado, añadiendo que el nivel de incidencias en la prisión ha sido "prácticamente nulo".

"Por ello, a pesar de las circunstancias actuales, es de justicia resaltar este acto de reconocimiento a la buena labor de unos compañeros y compañeras que no son más que una muestra representativa de la generalidad de la plantilla de este Centro penitenciario", ha valorado el director de El Acebuche.

Tras referirse a estos hitos, De la Cruz ha asegurado que se inicia "este nuevo periodo con ilusión y con nuevos proyectos". "Además de mantener las acciones de tratamiento y servicios prestados a las personas reclusas, este año vamos hacer especial incidencia en las acciones de igualdad entre mujeres y hombres", ha manifestado en la misma línea que el subdelegado.

Ha explicado que se está implantando un sistema de comunicación general entre internos y sus allegados mediante un avanzado sistema de videollamada, que se extenderá a todas las llamadas telefónicas que se realicen. "En no muy largo plazo, también podremos contar con acceso a internet por los internos e internas en el ámbito de la educación, cultura e información general", ha resaltado.

Para finalizar la jornada, se ha visitado una exposición de pintura que recoge obras realizadas por los internos de El Acebuche.