Acelerón de la Junta a la depuración estancada
Impulso a la treintena de obras pendientes en Almería con fondos europeos, estatales y propios -del canon- con los que poder alcanzar tarde el objetivo del "vertido cero"
La Consejería de Medio Ambiente ha empezado a pisar el acelerador después del estancamiento que en los últimos años ha sufrido su plan para poner en funcionamiento los 300 proyectos de saneamiento y depuración declarados de interés general, 38 en Almería. Aunque se incumplirá la Directiva Marco de Aguas de la Unión Europea en la que se fijaba el 1 de enero de 2016 como plazo máximo para acabar con todos los vertidos urbanos al medio hídrico (cauces y arroyos), lo que conlleva sanciones para los ayuntamientos que los permitan, la administración regional tiene previsto avanzar a pasos forzados hacia el objetivo cero vertidos de aguas residuales sin depurar y en los próximos años echará mano de los fondos propios derivados del canon autonómico que aplica desde mayo de 2011 -su impuesto indirecto en los recibos del agua-, de la línea de financiación FEDER y de inversiones estatales a través del Plan CRECE. No tira la toalla, pese a llegar tarde, para conseguir que la totalidad de la población someta a tratamiento sus aguas residuales. Hoy alcanza al 82% de la ciudadanía, con las obras ya en ejecución se sumará otro 2% y las infraestructuras pendientes son las que tienen que completar ese 16% de vertidos sin depurar. Un 12,7% de la financiación europea del Programa de Crecimiento Operativo Sostenible será para las obras de saneamiento, en torno a 700 millones que se canalizarán a través de planes plurirregionales del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, con reserva de 186 para Andalucía. El Gobierno ha puesto sobre la mesa otros 1.000 millones para escapar a las sanciones comunitarias, después de afrontar las multas que en abril de 2010 interpuso el Tribunal de Justicia Europeo a 38 ciudades con más de 20.000 habitantes por incumplir sus obligaciones con el ciclo integral del agua. La Junta, además, dispondrá de más fondos en su programa FEDER y tiene previsto sumar financiación a los ingresos por el canon de mejora autonómico. En los últimos años le han llovido las críticas del PP por su "inacción" al entender que frenar las obras pendientes está provocando un triple atentado contra el patrimonio natural y el turismo, la inversión pública y la salud de los andaluces. También se han sumado a los ataques los ayuntamientos que más ingresan por el canon, como Roquetas y El Ejido, al ingresar en sus facturas más de tres millones de euros en los últimos años sin ver los frutos.
La administración regional ha querido recordar que las plantas depuradoras no son competencia autonómica y corresponden a los consistorios afrontarlas, si bien se comprometió con la aprobación de la Ley de Aguas de Andalucía a salir en su auxilio ante su exigua capacidad inversora lanzando el ambicioso plan de proyectos de interés general (300 actuaciones que superan los 1.765 millones y tienen un empleo asociado de 28.400 puestos de trabajo) y un impuesto indirecto sobre el recibo del agua que se incrementa en función del consumo. El Ejecutivo estatal también declaró obras de interés general, sobre todo en la comarca del Poniente, a las que no han llegado las inversiones siendo un acuerdo que se remonta a la etapa de José María Aznar. Es otra de las negociaciones de la Junta con el Gobierno que asuma obras de ampliación de las depuradoras de Roquetas, El Ejido y Adra. En este sentido, desde el gobierno de Susana Díaz destacan el "enorme esfuerzo presupuestario" que se ha realizado en los últimos años, a pesar de no avanzar lo previsto, con una inversión de más de 1.000 millones de euros con la que poder cumplir con los objetivos de la normativa comunitaria. Se ha pasado de un 28% de población con infraestructuras para depurar sus aguas residuales en 1992 al 82% actual que será de un 84% a corto plazo. Según la Junta, hasta 2015 se recaudaron 221 millones con el canon de carácter regional y finalista, que incrementó entre el 7-10% la factura familiar, y en ese periodo el gasto en las obras superó los 381,5 millones, si bien los populares han cifrado en más de 400 millones los ingresos, unos 200 euros anuales por hogar.
En la provincia de Almería se contemplaron 38 proyectos en el objetivo inaplazable de vertidos cero de los que siguen pendientes una treintena. La cuantía prevista era de 216,95 millones de euros y los empleos asociados 3.500. Eso sí, la declaración se remonta al 26 de octubre de 2010 y después se han tenido que incluir otras obras prioritarias como la depuradora de Antas que fue destruida por las riadas de la gota fría de finales de 2012. La nueva planta ya cuenta con proyecto y le queda el trámite ambiental y encontrar terrenos en los que ubicarla, si bien desde el consistorio apuntan a que podría adjudicarse el próximo verano. En ejecución se encuentran obras tan relevantes como la ampliación de la planta de El Bobar (9 millones) y la nueva EDAR y agrupación de vertidos en Uleila del Campo (2,6 millones). La infraestructura de la capital será determinante para acabar con los problemas del ciclo integral del agua en la comarca del Bajo Andarax después de una primera fase de conducciones en los municipios que superó los 46 millones de coste. A principios de año llegarán a El Bobar las aguas residuales de los más de 50.000 habitantes del área metropolitana acabando de una vez por todas con el problema de vertidos al río, los malos olores y el azote de los mosquitos en la Vega de Acá.
A continuación serán licitadas las depuradoras de El Cautivo en Níjar (8,3 millones) y Huércal-Overa (6,2 millones), esta última para evitar los continuos vertidos al río Almanzora. Además, con la declaración de obra de interés de la EDAR de Mojácar y agrupación de vertidos de Turre, Garrucha, Los Gallardos y Bédar, cuyo coste superará los 30 millones, acabará el problema de depuración de una de las zonas más turísticas de la provincia y la afección ambiental al río Aguas. Pero esta actuación está en cartera, junto a casi una decena, pendientes aún de algún trámite y la disponibilidad de los terrenos, que tienen que ser zonas accesibles que no sean inundables a las que el efluente pueda llegar por gravedad sin estaciones de impulsión intermedias. Fueron los técnicos de la extinta Agencia Andaluza del Agua los que en la elaboración del informe Estrategia de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales Urbanas de la provincia de Almería priorizaron los proyectos que beneficiarían a un mayor número de ciudadanos, normalmente los de la costa con un repunte estival de población, así como los que están en áreas de especial valor ambiental.
Las que más retrasos acumulan son las obras propuestas para la redacción de nuevos proyectos de remodelación por los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente y ocurre con las plantas de Vícar, María, Vélez Rubio, Cantoria y Laroya, así como con la nueva EDAR y agrupación de vertidos de Albox y rambla de Oria. Así que no hay tiempo que perder. La depuración es objetivo prioritario. Y es que la provincia más seca del país, la que mejor ha exprimido sus recursos hídricos en las últimas décadas, tiene que atajar sus problemas del ciclo integral del agua en materia de depuración, principalmente en los municipios del río Andarax y el litoral. En tiempos de austeridad se tuvieron que reprogramar las actuaciones y aparcar en cajones, aún sabiendo que podrían llover las sanciones de Europa, y ahora toca recuperar el tiempo perdido pisando el acelerador mientras se negocia una prórroga en Bruselas.
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