Dos acusados han señalado directamente hoy como organizador de los asaltos a uno de los dos agentes de la Guardia Civil que se enfrentan a penas que suman 18 y 19 años de prisión por organizar "vuelcos" de marihuana, robando droga a grupos criminales con el apoyo de una banda.

Ha sido durante su declaración en la primera sesión de la vista oral en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial, en la que el primero de ellos, I. M. P., ha señalado que dicho agente se puso en contacto con él y su amigo R. G. M. para participar en el robo de marihuana en una nave ubicada en el término municipal de Níjar.

Ha dicho que no les “convenció la cosa” y finalmente no participaron en el asalto, pero que sobre las seis de la mañana del 27 de junio de 2020 se aproximaron “a ver por encima” lo que pasaba, tras lo que se dieron “la vuelta” y regresaron a casa.

Ha añadido que quedaron con dicho guardia y le informaron de que no iban a participar, pero que por la tarde regresaron a dar otra “vuelta” por la “intriga de ver lo que estaba pasando”, pero que se fueron porque al llegar “había jaleo”.

También ha señalado que en julio de 2020 este guardia contactó con ellos para llevar un vehículo hasta Málaga y regresar con él a Almería -la fiscal sostiene que varios acusados participaron en el traslado de resina de hachís-, y que cuando volvían a casa vio cómo detenían a su amigo R. G. M. y se ocultó por “miedo” en un pueblo de Granada.

Precisamente, R. G. M. ha corroborado esta versión, asegurando que fue el guardia el que les propuso asaltar la nave con marihuana en Níjar. “Al principio le dijimos que sí (…) Luego hablé con I. M. P. y dije: Esto no lo veo bien. Dije de no presentarme pero fui con I. M. P. a ver qué pasaba allí dentro. Luego por la tarde volvimos y ya estaba la Policía”, ha relatado.

Afirma en este punto que por la tarde devolvió al agente una bolsa que éste le había dado con “uniformidad de la Guardia Civil” de cara al asalto.

Lo mismo ocurre en el caso de Málaga, señalando que trasladó a este guardia civil que “no podía hacer nada” porque se encontraba de vacaciones, si bien finalmente se trasladó a dicha provincia.

También han declarado otros tres acusados, uno de los cuales ha negado cualquier tipo de participación en estos hechos, excepto pro su intento de acceder ilegalmente a un coche en Marbella (Málaga). Otro de ellos ha indicado que comunicó la posible existencia de marihuana en la nave de Níjar, subrayando en todo caso que su relación con los guardias civiles se debía por su oficio como mecánico, ya que le preguntaron si podía “bajar el kilometraje” a un coche.

El tercero ha negado cualquier relación con la presunta trama y ha añadido que sólo se dirigió a Málaga para recoger a R. G. M., quien le había pedido este “favor”.

Los guardias civiles declararán este miércoles, ya que la vista oral ha comenzado más tarde de lo previsto porque uno de los acusados ha tenido que asistir al funeral de su padre, siendo preciso interrumpirla además porque uno de los participantes ha tenido que acudir al hospital.

En su calificación provisional, la fiscal ha sostenido que ambos agentes, destinados en el puesto de Níjar, se concertaron con el resto de encausados, así como con otras personas no identificadas, para "planear y ejecutar 'vuelcos' (sustracciones) de sustancia estupefaciente o de dinero procedente de actividades de tráfico de drogas en posesión de terceros".

Ha indicado que ambos "se encargaban de planear las actuaciones delictivas "aprovechando el conocimiento derivado de su función profesional, hasta tal punto, que instruían al resto de acusados a fin de que en los vuelcos planeados fingiesen ser guardias civiles".

La fiscal ha aseverado que indicaban a los demás "cómo es el modo de actuar habitual de agentes del cuerpo en una intervención policial" y les "proporcionaban prendas de vestimenta oficial, todo ello para generar confusión entre los terceros víctimas de sus actuaciones".