Almería

Afectados de daño cerebral aprenden a relajarse para mejorar habilidades

  • La asociación Vivir también ha reclamado esta semana que se concierten diez plazas de su unidad de día para facilitar las terapias

La habitación es acogedora y la luz muy tenue. La suave música comienza a mecer a las pocas personas que allí hay. Arranca el taller de relajación de la asociación Vivir. Apenas llevan un mes con esta actividad y ya ninguno de los usuarios quiere perdérsela. En este tiempo, han mejorado su respiración y han aprendido a tomarse un descanso cuando su cuerpo se lo pide; y todo ello se ha traducido en mejoras conductuales que van desde un mejor manejo de las situaciones estresantes hasta una mejor vocalización.

Es decir, no se trata sólo de tomarse una hora a la semana de yoga y relajación sino de una forma de cambiar el 'chip' para afrontar con más valentía las dificultades a las que se enfrentan tras dañarse el cerebro por un accidente o un ictus.

Este taller grupal está organizado por un equipo interdisciplinar compuesto por una logopeda, una psicóloga, una educadora social, un monitor de ocio y tiempo libre y un auxiliar de enfermería.

Jorge Luis Gutiérrez es el monitor con el que realizan este novedoso taller. Acuden alrededor de diez personas y durante el encuentro les ayuda a "tomarse unos minutos para ellos", aseguró al Diario de Almería. Desde que lo iniciaron en septiembre "los beneficios han sido muchos". Durante el taller se realizan, además de la toma de conciencia de la situación, trabajos con de control muscular, tono, respiración y gestión emocional. La actividad alterna sesiones de relajación, yoga y danza.

En algunas de esas sesiones está Manuel Alonso, fisioterapeuta de la asociación Vivir, quien realiza terapias individuales con estos usuarios durante el resto de la semana. "Mi misión es ayudarles en los ejercicios de relajación, ya que conozco las limitaciones de cada uno. No en vano, lo importante es que no se frustren y que tomen los talleres de relajación como algo agradable que les hace sentir bien", indicó.

Por su parte, Lucía López, psicóloga de la asociación, explicó que las mejoras que reporta el taller de relajación se han visto reflejadas en los resultados del taller de habilidades sociales que ella dirige, además de en las terapias individuales. "Estas personas, en rasgos general, suelen tener apatía, estrés, ansiedad y síntomas depresivos. Ya no se perciben a ellos mismos como eran antes", indicó. Sin embargo, desde que realizan estos encuentros de relajación "ha mejorado la empatía y han aprendido a aceptarse mejor", aseguró Lucía López.

Por otro lado, esta misma semana y con motivo de la celebración del Día Mundial del Daño Cerebral, la asociación Vivir, que atiende en la actualidad a 26 usuarios con distintos niveles de afectación en la unidad de día de El Ejido, ha solicitado a la Junta de Andalucía el concierto de 10 plazas, aunque tienen capacidad para atender a 18 usuarios. Creen que con ese concierto se contribuiría a aliviar la situación de estrés que la falta de atención especializada y la escasez de recursos genera en muchas familias.

Durante esa jornada reivindicativa, también pidieron a la Junta de Andalucía el establecimiento de un diagnóstico tras el alta hospitalaria de manera que se pueda garantizar la continuidad asistencial de los afectados. Activar medidas de urgencia para evitar la exclusión y el desamparo de las personas en estado vegetativo, los menores y las personas con trastorno conductual severo han sido otras de sus principales demandas.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios