Agrede al cónsul de Marruecos porque no le otorga el pasaporte y se da a fuga

El representante del país vecino se encuentra de baja y lleva un brazo en cabestrillo

La Policía Nacional tiene identificado al presunto autor, que ha residido previamente en Noruega

El cónsul Hichame Dahane lucía su brazo sujeto  con un cabestrillo  durante la celebración del XVIII aniversario de la subida al trono del rey Mohammed VI.
El cónsul Hichame Dahane lucía su brazo sujeto con un cabestrillo durante la celebración del XVIII aniversario de la subida al trono del rey Mohammed VI. / M.M.
M.M.

15 de agosto 2017 - 02:33

El cónsul Hichame Dahane lucía su brazo izquierdo sujeto con un cabestrillo durante el acto de celebración del XVIII aniversario de la subida al trono del rey Mohammed VI de Marruecos. En aquel momento no trascendió el motivo pero semanas más tarde ha trascendido que se encuentra de baja y que la lesión que presentaba fue provocada por la agresión sufrida a manos de un marroquí que reclamaba un pasaporte y no vio satisfechas sus pretensiones.

Según ha podido conocer Diario de Almería, el presunto agresor afirmaba que le habían sustraído dicho documento en 2013 en Valencia. Posteriormente emigró a Noruega, donde unió su destino al de una mujer con la que tuvo un niño. Sin embargo, regresó a España y ha estado trabajando en fincas invernadas de la provincia almeriense durante aproximadamente unos ocho meses.

El agresor trabaja desde hace ocho meses en invernaderos de la provincia

El problema es que no contaba con el pasaporte, así que ni corto ni perezoso, decidió acudir al Consulado para resolver el problema que tenía. El cónsul lo recibió el 25 de julio en su despacho pero tras hablar con él le dijo que no podía facilitarle el documento que solicitaba porque no había acreditado suficientemente sus datos. Una respuesta que no gustó nada al solicitante, que supuestamente agredió al cónsul en ese momento.

Según han indicado diversas fuentes a este periódico, el marroquí habría golpeado la mesa de cristal del cónsul, que se habría facturado. Uno de los cristales desprendidos habría dado en el brazo del diplomático, la misma extremidad que éste sustentaba con un cabestrillo la noche del aniversario de Mohammed VI de Marruecos.

Fuentes policiales también han apuntado que el presunto agresor está plenamente identificado y que incluso la Policía Nacional cuenta con una fotografía del mismo por lo que, aunque se dio a la fuga tras lo ocurrido, es de esperar que sea detenido más pronto que tarde.

Por su parte, la Asociación Almohamadia para el Trabajo Social y Derechos Humanos ha condenado la agresión sufrida. "Un ciudadano marroquí llamado Adil ha cometido varios delitos todos muy graves, lo más grave le ha causado lesiones -al cónsul-, por lo que en la actualidad se encuentra con baja laboral por haber sufrido serias lesiones", afirman los portavoces de este colectivo a través de un comunicado.

La asociación presidida por Abdellah Zaitoumy sostiene que es la primera vez que se produce una situación de este tipo a pesar de que el cónsul "siempre ha atendido a los ciudadanos marroquíes, independientemente del problema que les aqueja, y generosamente, con un trato agradable, solucionando ssus problemas".

Han mostrado asimismo su preocupación pues entienden que por la "degradante" actitud de este hombre y debido al problema que ha originado, se filtrarán las visitas al cónsul Hichame Dahane para evitar que una situación así se vuelva a repetir. "Lo que le ha causado este ciudadano marroquí es demasiado fuerte", reconocen desde el colectivo, que no obstante también está preocupado por lo que puede ocurrirle a partir de ahora al presunto autor de los hechos.

"No sabemos qué destino ha de correr. Extraoficialmente hemos tenido conocimiento de que el cónsul lo ha perdonado, pero entendemos que una autoridad ha sido lesionada en el Consulado, su centro de trabajo, por lo que las medidas urgentes las tomará el Reino de Marruecos", han dicho. Y es que las autoridades marroquíes sí han interpuesto denuncia y están esperando que las españolas la cursen para buscar a Adil, como demuestra el hecho de que la Policía Nacional cuente ya con el retrato de este hombre y tenga conocimiento de la agresión.

La última agresión a un cónsul marroquí en Almería tuvo lugar en noviembre de 2001. Agentes antidisturbios intervinieron entonces para controlar a los vecinos del barrio Mediterráneo-Oliveros, en Almería, que volvieron a protestar por la apertura del Consulado de Marruecos en la calle Soldado Españo. Medio centenar de efectivos adscritos a la Unidad de Intervención del Cuerpo Nacional de Policía y procedentes de Málaga acordonaron la entrada a la sede consular y tuvieron que escoltar al vicecónsul marroquí y evacuarlo fuera del inmueble, ante la actitud violenta adoptada por los ciudadanos, que pretendían agredirle. Los vecinos le insultaron y golpearon su vehículo. También se vieron obligados a desalojar a vecinos que habían ocupado los locales de la sede consular. En las proximidades del lugar se concentraron centenares de personas que, indignadas por la situación, volcaron contenedores y arrojaron las basuras en mitad de la calzada.Varios manifestantes resultaron con heridas leves como consecuencia de la carga de los agentes, entre ellos una mujer que fue golpeada con una porra en la frente y precisó asistencia sanitaria, y una ATS del consultorio médico de la calle Soldado Español que fue agredida cuando casualmente salía para atender a un enfermo. Tras los sucesos, cuatro furgones antidisturbios vigilaban la puerta del consulado para prevenir nuevos altercados.

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