Agua y naturaleza se fusionan en Guainos

El municipio de Adra posee una rica orografía que permite a los amantes del senderismo descubrir rincones naturales únicos. Uno de ellos es el sendero de Guainos que discurre hacia la Ermita de la Sierra (de San Isidro Labrador) y la vuelta a Guainos Bajos por la Sierra de La Contraviesa, que forma parte de las Alpujarras Bajas.

Una ruta senderista que está muy de moda entre los amantes de esta disciplina y que permite descubrir límites geográficos como el Río Grande de Adra que sirve de frontera por el este a esta Sierra, que la separa de la de Gádor. La parte sur, por la que discurre la ruta, es bastante abrupta con varias ramblas profundas y multitud de barrancos. Existen algunas zonas en las que afloran materiales esquistosos del complejo alpujárride.

El recorrido del sendero ha tratado de recuperar viejos caminos usados antiguamente, sobre todo la vía pecuaria denominada Colada de la Lachanza, en dos de sus tramos. Los inicios del sendero están poblados, ya que existen una serie de construcciones de molinos con vestigios del pasado de esta ciudad: la Casa de la Zorrera, Guainos Altos y el Molino de Soriano.

De gran tradición en la zona es la denominada Estrechura, paso alternativo del sendero, ya que cuando lleva agua es imposible pasar. El sendero discurrirá por algunas ruinas de una arquitectura popular de gran belleza. Pasará cerca de 3 barriadas impregnadas con el tradicional carácter alpujarreño que aún conserva la ciudad: Los Pérez, La Parra y el Barranco de Almerín. La bajada desde la recuperada ermita de San Isidro mirando al mar es de una gran belleza. No olvidemos en ningún momento la gran importancia del pueblo con más historia de la provincia de Almería. Abdera fue fundada en el siglo VIII a.C. por los fenicios habiendo estado ligada siempre al sector pesquero y al mundo marítimo.

Toda una aventura que permite permite descubrir las estrechuras de la Rambla de Guainos, un rincón desconocido de Almería, en Adra, en la Sierra de la Contraviesa, donde el agua se ha abierto camino para formar unos estrechos pasillos entre la roca. El ascenso por esta rambla estará siempre acompañado por agua, a través de las estrechuras, junto a pequeñas cascadas, pasando por túneles de cañaverales. Una joya para los senderistas.