Agustina de Aragón y Almería

Crónicas desde la ciudad

La defensora de Zaragoza ante al asedio de las tropas francesas nació en Barcelona, se casó en segundas nupcias con un médico almeriense -apuntan que en nuestra ciudad- y falleció anciana en Ceuta

Agustina de Aragón y Almería
Antonio Sevillano / / Historiador

05 de junio 2011 - 01:00

NO es de recibo aceptar que los seres celestiales, incluida la Pilarica, estén por la violencia. Recuerden la bronca que Jesús le pegó a Pedro cuando éste desorejó de un espadazo al soldado romano que iba a prenderle en el huerto. En cambio, en el punto y hora del desastre cívico-militar que dieron en llamar "Los Sitios", los mañicos sí contaron a su favor con una mujer de armas tomar, laica, ovárica y aguerrida, como antes lo fueron María Pita o la comunera María Pacheco. Bien es verdad que favorecida por las circunstancias, los focos de la Historia confluyeron singularmente sobre Agustina Zaragoza, palideciendo el brillo de otras igualmente valerosas pero no tan mediáticas. El tiempo -que todo lo pone en su sitio- las rescató del desaire y hoy los restos mortales de Casta Álvarez y Manuela Sánchez reposan junto a los de ella en una cripta de la iglesia de Ntra. Sra. del Portillo. Y aún otros huesos, femeninos y masculinos, quedaron fuera de recinto sacro, casos de la marquesa de Bureta y los religiosos Santiago Sas y Basilio Bogiero.

Hija de padres leridanos (Pedro Juan y Raimunda), Agustina Raimunda María Saragossa i Domènech vino al mundo en Barcelona y fue bautizada el 6 de marzo de 1786 en la iglesia de Santa María del Mar. Murió el 29 de mayo de 1857 en Ceuta, víctima de una enfermedad pulmonar, a los 71 años. Son dos fechas contrastadas. En medio, una biografía confusa y pobre a la que no aportó luz una historia novelada ("La ilustre heroína de Zaragoza", Madrid, 1859) escrita por su propia hija Carlota, más cercana a la leyenda que a la realidad; lagunas que se acentúan en cuanto a sus vicisitudes sentimentales y segundo matrimonio. De la bibliografía editada la más veraz y detallada corresponde a la investigadora Ana Mª Freire.

ARTILLERA

Cumplidos los 17 años se casó (abril, 1803) con el también catalán Juan Roca Vilaseca, artillero que alcanzó el grado de subteniente gracias a una extensa hoja de servicios en su lucha con los franceses. No está suficientemente claro que ambos coincidieran en Zaragoza; de cuya defensa se responsabilizó el brigadier ascendido a general José Palafox. Enviudada en 1823, tuvieron dos hijos, el primero fallecido a corta edad. Sin espacio para entrar en su dilatada trayectoria militar, grados ostentados, destinos, condecoraciones, pensiones, etc., por otro lado fácil de consultar, valga el siguiente párrafo en honor de la legendaria gesta:

"Al bombardeo del 1º de julio de 1808 siguióse a la mañana un ataque general en todas las puertas. Empezaron los franceses a batir la Aljafería y puerta del Portillo… la puerta del Carmen fue casi al mismo tiempo embestida y tampoco tardaron los enemigos en molestar la de Sancho. Con todo, siendo su mayor empeño apoderarse de la del Portillo, hubo allí tal estrago, que, muertos en una batería exterior todos los que la defendían, nadie osaba a ir a reemplazarlos, lo cual dio ocasión a que se señalase una mujer del pueblo llamada Agustina Zaragoza. Moza esta de veintidós años y agraciada de rostro, llevaba provisiones a los defensores cuando acaeció el mencionado abandono. Notando aquella valerosa hembra el aprieto y desánimo de los hombres, corrió al peligroso punto y arrancando la mecha, aún encendida, de un artillero que yacía por el suelo, puso fuego a una pieza, e hizo voto de no desampararla durante el sitio, sino con la vida. Imprimiendo su arrojo tal audacia en los decaídos ánimos que se precipitaron todos a la batería y renovasen el tremendo fuego… ".

JUDERÍA

Adscrita a la parroquia de Santiago y aledaña al Ayuntamiento, la plaza Marín es el corazón del barrio de Las Peñas alzado sobre la primitiva Judería mayor, habitada hasta la expulsión judía en el siglo XV por los ínclitos Reyes Católicos. Antesala del sórdido prostíbulo de Las Perchas, solar del primer Monte de Piedad y del segundo Colegio de Farmacéuticos, a la plaza desemboca la mínima calle Garcilaso, en cuyo nº 1 residió la familia política de nuestra heroína.

Tapia Garrido dejó escrito que vivió en Almería de 1803 a 1807 (error), apuntando como posibilidad una segunda etapa de 1824 a 1845. Santos Elola insiste en que la boda con el médico almeriense Juan Cobos Masperuza se celebró en nuestra ciudad el 12 de junio de 1824 (ella tenía 38 años y él 27) y se avecindó próximo a la Posada del Mar de la calle Real (más error). Un descendiente directo por el contrario aventura que fue en los alrededores de la plaza de Santo Domingo, domicilio en el que incide Bartolomé Marín. Ninguno aporta documento que los avale. Un batiburrillo en suma de fechas y asentamientos vertidos en detrimento del rigor histórico y de su credibilidad o de quienes les siguen sin mayor verificación. La incógnita matrimonial se mantiene ya que tal expediente no se halla en el Archivo General Militar de Segovia. Siendo médico en Valencia nació -julio, 1825- Carlota, tercer hijo de Agustina y primera y única con Cobos. Ejerció en Almería?, si así ocurrió no existe el menor vestigio ni en la Medicina pública ni en la privada. Tras revisar concienzudamente los Padrones de Habitantes de los antedichos años (AMAL) podemos afirmar que su nombre solamente figura en el correspondiente a 1819:

(Legajo 248, doc. 7). Parroquia de Santiago. Calle Garcilaso, 1. El cabeza de familia aparece censado con el nº 1.572 (con ellos se empadrona una criada):

D. José del Cobo, casado con Dª Juana (sic) Besperuza. Hijos: Antonio, Juan y Gabriel.

Ni edad, ni profesión… Ningún dato ampliatorio. El padre procedía de Ugíjar (Granada) y la madre de Bilbao, pero tampoco se sabe cuándo, por qué y para qué desembarcaron en Almería. El Registro Civil y los Libros de Enterramientos en aquella época aún no existían, por tanto más fuentes oficiales cegadas.

BARÓN DE BELCHITE

Mientras que la "Artillera" fue fernandina y luego leal a Isabel II, Juan Cobos se alineó con el carlismo, el bando dinástico perdedor y causante a la postre de innumerables sinsabores. La Asociación Cultural "Sitios de Zaragoza" se extiende en consideraciones sobre su militancia activa y en las razones del matrimonio tan dispar en edad y con la rémora de un hijo: ¿menos por amor y más por conveniencia material de ella ya que sólo cobraba una modesta paga?

Veamos el sesgo ideológico:

"El doctor Cobos se halla adscrito desde su juventud al mando del Pretendiente. Y dentro del carlismo a la zona más extremada e intransigente. Su actividad política le obliga a gastos de importancia, viviendo ya en Sevilla, y a descuidar su trabajo profesional. La economía familiar se resiente y consume su patrimonio… ". Gentilhombre de Carlos Isidro María de Borbón, este premió al viudo de Agustina de Aragón con la baronía de Cobos de Belchite -más rimbombante que legal-, "por los constantes servicios prestados en beneficio de Mi Patria y a favor de Mi Dinastía". El título fue refrendado a su descendiente, Julio Atienza y Navajas, en marzo de 1953.

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