El mar de Alborán está en una zona "muy activa" para sufrir tsunamis
Adra está entre las ciudades que podrían sufrir el empuje de grandes olas según científicos de la Universidad de Cantabria
Un equipo de científicos de la Universidad de Cantabria ha estudiado la posibilidad de que se produzca un tsunami en el mar de Alborán y han determinado, según una serie de simulaciones numéricas que se encuentra en un área "muy activa". Dicho análisis determina que "la costa sureste de España ha sufrido en las últimas décadas una gran transformación por el turismo y el uso de la costa" y que dichas infraestructuras construidas "podrían verse afectadas por tsunamis, eventos con poca probabilidad y baja frecuencia, pero con un gran impacto". Las zonas en las que tendría una mayor elevación de las olas en este tipo de fenómenos serían las colindantes con las localidades de Málaga, Melilla y Adra.
Las costas españolas estarían así en el radio de alcance de varios focos sísmicos capaces de generar tsunamis, que en el peor de los casos provocarían olas de hasta 15 metros de altura en Huelva y el litoral atlántico de Cádiz, como ocurrió en 1755, y de uno a dos metros en el mar de Alborán y las Baleares. Los investigadores del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria apuntaron a un periodo de unos años de promedio,cuando se registraran movimientos importantes en las cinco fallas del mar del Alborán con mayor capacidad de generar ese tipo de fenómenos.
Según el investigador colombiano Mauricio González, del IH Cantabria, que el mayor riesgo se encuentra en las costas de Cádiz y Huelva, expuestas históricamente a grandes tsunamis, con olas de 15 metros que como las que arrasaron la zona el 1 de noviembre de 1755 y mataron a 2.000 personas. González subraya que un tsunami de esas proporciones resultaría "devastador", debido a lo poblada que está en la actualidad esa franja costera y a que el tiempo para reaccionar sería escaso.
"Tratar de evacuar sería imposible, pero hay otras medidas: como la evacuación vertical o llevar a la población a zonas que ya se han identificado que no se inundarían", apunta este investigador.
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