Alejandro Ribas une su pasión por el deporte a la enseñanza del pádel

"El pádel es un deporte muy social, relativamente fácil, la bola está siempre muy viva, no tiene una gran exigencia física y la gente se divierte". Alejandro Ribas dirige desde el pasado mes de septiembre la Escuela de Pádel del Club de Tenis Almería con un currículum avalado por una sólida formación y una larga experiencia, no sólo como profesor sino también como gerente de clubes. Licenciado en Educación Física por la Universidad de Granada, es máster en Gestión de Empresas Deportivas por la Universidad Complutense de Madrid y Comité Olímpico Español, entrenador nacional de tenis y pádel , habiendo trabajado en la Real Sociedad de Tenis de Granada, La Torrecilla de Ronda, en Málaga; Pozoblanco de Córdoba, Club Natación Almería, Entrecaminos Pádel Club de Jaén y Club de Tenis Almería, en el que no dudó en aceptar la oferta de su presidente José Juan Patón.

"Sé que era un poco arriesgado porque durante los últimos tres años no había nada, pero lo he asumido con muchísima ilusión y ganas de enseñar el pádel. Quiero conseguir que la gente venga a este maravilloso club que cuenta con unas instalaciones muy bonitas". Ribas se siente satisfecho porque el número de alumnos es cada vez mayor y porque este mismo mes, concretamente los días 28, 29 y 30, se ha organizado un torneo. "Ahora mismo nos estamos centrando en la escuela con gente de iniciación, pero también contamos con un equipo femenino que representa al club y se va a constituir el equipo de chicos; ambos van a competir en la liga de pádel provincial que organiza la Federación Andaluza".

La escuela está abierta a todos, socios y no socios con tarifas económicas y el objetivo de contar no sólo con los socios sino con otras personas que puedan conocer las instalaciones. "Esto es lo más importante, que nos conozcan mejor y vean todo lo que se puede hacer en este club. Las clases son de lunes a viernes, mañana y tarde, aunque también existe la posibilidad de hacerlo los fines de semana en función de las necesidades y posibilidades de cada persona".

Para Alejandro Ribas, la misión de un profesional del deporte es en primer lugar que la gente disfrute, porque si no es así se irán, y a continuación que aprendan, que los alumnos se vayan dando cuenta de su evolución. "Mi trabajo es, además de que los alumnos disfruten, sacar de cada uno todo lo que yo pueda en función de las aptitudes de esa persona".

Le gustaría llevar al club a la posición que ha tenido durante muchos años de su larga historia, convertirlo en un referente y que los almerienses vinculen el pádel con el Club de Tenis Almería y con Alejandro Ribas. "Creo que los clubes sociales deben, en buena medida, reinventarse, ya que hay muchísima oferta y deben buscar nuevas formas de atraer a la gente a practicar deporte". Cuando está en la pista, Alejandro es un torrente de vitalidad y estímulo para el alumno, a quien anima incesantemente mientras transmite sus conocimientos con la humildad de un maestro y la experiencia de un gran profesional, disfrutando de su trabajo y haciendo con ello disfrutar a sus alumnos.

Nació en Vigo, pero los destinos militares de su padre, de quien aprendió el amor por el deporte, le han llevado a vivir en Logroño, Madrid, Albacete o Granada, en la que compró una Vespa 125 con la que ahora disfruta paseando por Almería, en donde ha encontrado a compañeros de promoción. Con su aspecto juvenil nadie diría que hoy cumple 44 años. ¡Felicidades!.