Almería y Roquetas se lanzan a la conquista del 'turismo bajo mar'

Los Ayuntamientos de Roquetas de Mar y Almería se han lanzado a la conquista de nuevos sectores de turismo alternativos al de sol y playa, con dos atractivos proyectos que, aun diferentes, guardan similitudes al estar dirigidos a los amantes del buceo. El plan roquetero es poder ofrecer un parque submarino con el el hundimiento de un barco, mientras que la propuesta capitalina lo que sumerge son esculturas. Los enclaves escogidos por ambos municipios para la creación de estos arrecifes artificiales se encuentran muy próximos, a una distancia inferior a los diez kilómetros, por lo que los consostorios no descartan posibles sinergias de futuro que favorezcan a ambas localidades.

Fue este pasado mes de julio, cuando el alcalde de Almería presentó a los medios de comunicación las líneas estratégicas del Plan de Turismo de Grandes Ciudades con variopintas iniciativas a ejecutar hasta 2020 y entre las que destaca la creación del que será el segundo museo submarino de Europa, después de Lanzarote, que funciona desde principios de año con piezas del ecoescultor británico JasondeCaires, situadas a 14 metros de profundidad. La idea almeriense es la misma, poder ofrecer cultura bajo el mar y arrecifes artificiales donde poder observar la vida de marina. El área de Promoción de la Ciudad trabaja en la creación de este museo a instalar junto al Faro de San Telmo, pudiendo ser éste el centro de operaciones y deportivo, situado en la carretera de El Cañarete, en el límite del término municipal por el Poniente y a menos de diez minutos en coche desde Aguadulce.

Este es el punto escogido por Roquetas para el desarrollo de su proyecto: visitas a arrecifes artificiales aprovechando el creado por la Junta de Andalucía hace tres años y completándolo con nuevas estructuras como una embarcación hundida. Con salida desde el Puerto de Aguadulce -sería un elemento revulsivo del mismo-, este parque submarino quedará abierto a una milla y media, dirección mar adentro.

Entre el Faro de San Telmo y el Puerto Deportivo de Aguadulce hay una distancia inferior a los 8 kilómetros. Si bien estos proyectos, dirigidos ambos al turismo ecológico y de buceo, podrían ser recibidos como iniciativas rivales, o incluso irreconcidiables hasta el punto de solo sobrevivir una, Almería capital y Roquetas de Mar se mantienen firmes en su propósito. "Es muy importante para nosostros el turismo alternativo al sol y playa. Es la apuesta de Roquetas de Mar", afirma el Luis Miguel Carmona, concejal de Turismo, quien incide en la importante pradera de Poseidonia que atesora los fondos del municipio. Esta propuesa de turismo deportivo y ecológico es una fórmula existosa con parques submarinos que son visitados por cientos de buceadores como el de Portimao, en El Algarve, donde fueron hundidos cuatro embarcaciones cedidas por la Armada portuguesa, señala Fernando Orri, vicepresidente de Acebal-Asempal, que participa en el impulso de este proyecto.

El Ayuntamiento roquetero lleva tiempo trabajando sobre esta iniciativa y aventaja en este sentido a la capital, donde todavía el museo submarino es un germen. Según ha explicado Carmona, la propuesta fue enviada a la Junta de Andalucía y en las próximas semanas se producirán reuniones de cara a concretar la puesta en marcha del parque submarino mediante una posible concesión administrativa. "Llevamos tiempo trabajando y creemos que el de Almería es otro proyecto diferente. Es un proyecto cultural y nosotros aportados una zona para el turismo natural y el buceo deportivo", abunda el edil roquetero, que entiende que ambas iniciativas son "complementarias" por lo que no descarta cerrar acuerdos en una última fase, por lo que Carmona felicita la idea capitalina.