Las mascarillas se han convertido en parte de nuestra vida diaria desde hace más de un año. A fuerza de su uso, cada vez son menos los despistados que salen de casa sin ella y tienen que dar media vuelta: ¡Ups, la mascarilla! En julio de 2020 la Junta de Andalucía hacía obligatorio su uso para todas las personas mayores de seis años tanto en la vía pública como en los espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, aunque se pudiera garantizar la distancia interpersonal de seguridad.

Las gafas empañadas y el dolor de orejas por unos elásticos demasiado tensos son molestias habituales que pronto desaparecerán. Y es que este sábado 26 de junio podría ser el fin de su uso al aire libre. Así lo anunció hace unos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero aún no se ha publicado —ni se conocen los detalles— el Real Decreto que regule los requisitos y obligaciones de esta medida. ¿En qué casos se podrá ir sin mascarilla por la calle?

La medida anunciada a bombo y platillos, y tan esperada, no ha sentado bien en el seno de la Junta de Andalucía. El portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha lamentado que el Gobierno nacional anuncie esta medida “sin consultar con las comunidades autónomas primero”. Se queja de que “no nos han preguntado a los que estamos a pie de obra gestionando la pandemia” y se pregunta que dónde queda la cogobernanza con esta “decisión unilateral”.

Las mascarillas por las calles de Almería podrían tener las horas contadas.

En este sentido, Bendodo ha anunciado que en los próximos días se reunirá el comité de expertos andaluz para analizar el uso de las mascarillas. Unos elementos que “sin duda han sido fundamentales en la lucha contra la pandemia”, según destaca el consejero de Presidencia.

La intención de la Junta de Andalucía es modular su uso en función de la incidencia acumulada, aunque aseguran que “no vamos a ser insumisos con el Gobierno de España”, pero sí “vamos a ser responsables”. Por eso, el portavoz le pide a los andaluces que la desaparición de la mascarilla se haga de forma progresiva, pues “todavía no hemos terminado con la pandemia”. Una llamada a la responsabilidad en la que recuerda que su uso seguirá siendo obligatorio en espacios interiores y pide que en el exterior se siga usando “en la medida de lo posible pero sin obligarlos”.

El ejecutivo andaluz destaca la importancia de las mascarillas para evitar contagios masivos. De hecho, según Elías Bendodo, el uso de los barbijos y el gel hidroalcohólico han logrado que este año la gripe estacional apenas tenga incidencia en Andalucía. “Es una prueba de que funcionan”, señala en consejero y portavoz.

Por lo tanto, apenas a unos días de que finalice la obligación del uso de mascarilla en las calles, aún hay muchas dudas sobre cómo se hará. No cabe duda de que poder quitárselas cuando los termómetros rocen los 40º será un respiro. Pero seguro que muchos almerienses aún siguen caminando con ellas puestas, al menos unas semanas más. Va a costar despedirse de las mascarillas tras más de un año siendo unas incómodas, pero necesarias, compañeras de viaje.