La provincia de Almería no es ni será la primera en conquistar el semáforo verde, o aquello que ha sido calificado como la nueva normalidad, que supondría tener una tasa de incidencia menor a 25 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos 15 días. Pero sí que está muy cerca de alcanzar el riesgo bajo, que consiste en situarse entre los 25 y 50 casos.

Durante los últimos días, la incidencia acumulada no para de descender. Si el martes era de 85,6, el miércoles descendió hasta 81,7. Esto supone permanecer en el riesgo medio. La dinámica que se viene estableciendo es positiva, y aunque las medidas sanitarias que restan ya apenas se perciben salvo el uso de mascarilla en interiores o en zonas con acumulación de personas, llegar a la meta supone acabar con todo lo que ha acontecido. Eso sí, con 923 muertes a las espaldas, miles de contagiados y cientos de personas que han pasado por la UCI.

Es cierto que el número de contagios no sigue una tónica descendente. Es más, en la jornada de este miércoles han vuelto a incrementarse llegando a los 46. Y esto supone que desde febrero de 2019, momento en que 'oficialmente' la pandemia hizo su aparición en Almería, se han contagiado un total de 70.294 almerienses según los datos proporcionados por la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía. 

El número de casos activos en la actualidad, es decir, las personas que están enfermas de coronavirus, es de 900. Cifra baja teniendo en cuenta los miles de enfermos al mismo tiempo en meses pasados. De hecho, ya se han curado 68.471 almerienses, lo que supone que el miércoles se ha dado el alta a 64 personas más.

En cuanto a los municipios más afectados, aquellos que tienen una tasa de incidencia más elevada, se encuentran Abla (400,6), Fiñana (453,6), Gádor (296,6), Líjar (253,8), Níjar (448,4) y Paterna del Río (547,9)