Cambio climático

Almería preocupa: la sequía que viene

  • La falta de precipitaciones en un enero catalogado de muy seco dispara las alarmas

  • Los embalses de Benínar y Cuevas están bajo mínimos

  • La comarca del Poniente está actualmente en “riesgo severo” de sequía

La sequía crea más y más cicatrices en el suelo acelerando la desertificación como es el caso de Tabernas.

La sequía crea más y más cicatrices en el suelo acelerando la desertificación como es el caso de Tabernas. / Rafael González (Tabernas)

Mirar al cielo en Almería es sinónimo, cada vez más, de un sol de justicia. Da igual la temporada del año que sea. La lluvia se ha convertido en un rara avis para una provincia que tiene la fama de ser el lugar donde el gran astro solar pasa el invierno en detrimento de unas precipitaciones que el año pasado y, sobre todo este, están siendo más que escasas llegando al punto de convertirse en una anécdota. El último informe de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible sobre el análisis de la sequía en Andalucía es, en ese sentido, demoledor.

Según se detalla, con una precipitación media regional de poco más de 6 litros por metro cuadrado, un 91% por debajo de la media de referencia, el mes de enero ha tenido un carácter muy seco. Las precipitaciones fueron muy bajas en toda la región.

En esta línea, el estudio detalla que el año hidro-meteorológico puede calificarse hasta el momento como muy seco con precipitaciones acumuladas que no llegan al 20% de las consideradas como normales. La situación de sequía empeora de forma generalizada a nivel regional quedando situada en los umbrales de sequía severa.

En el caso de Almería, dividida en ocho comarcas agrarias, en cinco de ellas la situación de sequía es moderada (Los Vélez, Alto Almanzora, Río Nacimiento, Alto Andarax y Campo de Níjar-Bajo Andarax), en otras dos no hay riesgo alguno (Levante y Bajo Almanzora) y solo una, concretamente la del Campo de Dalías (la que integra toda la comarca del Poniente) está en riesgo severo de sequía.

Una situación preocupante que se agrava si se tiene en cuenta el dato que aporta el citado informe sobre la probabilidad de permanecer en situación de sequía en los próximos 1, 2, 6 y 12 meses, basándose en las series históricas existentes, y que vuelve a señalar al Campo de Dalías como la comarca con peores índices en todos los campos temporales ya que la probabilidad de seguir en sequía severa es de un 71% en un mes, 67% en dos, 70% en 6 y 63 dentro de un año.

Registros que son palpables en el también más que preocupante estado que presentan los dos grandes embalses de la provincia de Almería: el de Benínar y el de Cuevas del Almanzora.

En el caso del primero, según los datos de la Red Hidrosur de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, cuenta con tan solo 5,23 hectómetros cúbicos de los 62,90 de su capacidad total, lo que supone un 8,31% de su capacidad.

Mucho peor se encuentra el de Cuevas del Almanzora con tan solo 10,76 hm3 de los 157,87 totales, lo que supone solo un 6,82% de su capacidad total.

En comparación con el resto de embalses de Andalucía, Almería es la provincia con el menor índice de agua acumulada en embalses en contraposición a Granada, que cuenta con los embalses con mayor porcentaje (más de un 56%).

Vista panorámica del desierto de Tabernas. Vista panorámica del desierto de Tabernas.

Vista panorámica del desierto de Tabernas. / Rafael González (Tabernas)

Si se mueren los olivos y los almendros nos moriros nosotros y el desierto de Tabernas viene para arriba”, afirma el alcalde de Fiñana, Rafael Montes que mantuvo esta semana una reunión con otros alcaldes de la comarca del Río Nacimiento y regantes par abordar la sequía que padecen.

En la misma, se consensuó unir a todas las comunidades de regantes para “hacer piña” de cara a que “el agua desalada llegue también a la comarca. Si lo hace en Tabernas, por qué no en Fiñan”, se pregunta.

La alcaldesa de Las Tres Villas, Virtudes Pérez, por su parte, confía en que el agua desalada llegue a la comarca porque “si no tendremos que hacer uso de cubas para abastecer a nuestros vecinos como hace un año”, lamenta.

La semana pasada la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, al destacar que “la Junta de Andalucía se ha adelantado a las circunstancias” y, gracias a ello, todas las obras del Decreto de Sequía ubicadas en las zonas declaradas como de ‘excepcional sequía’ de las cuencas intracomunitarias “están ya en marcha y finalizarán a lo largo del año 2022”. Además, como ha apuntado Crespo, el Gobierno andaluz también ha impulsado actuaciones para respaldar a unos agricultores y ganaderos que “en estos momentos tienen dificultades” también a causa de la escasez de lluvias y la subida de los costes de producción.

En el caso de Almería, Crespo ha apuntado que en el sistema Cuevas del Almanzora (el único de la provincia señalado por la administración andaluza como de excepcional sequía) se ha puesto en marcha la actuación de emergencia de mejora de municipios del Valle del Almanzora con recursos procedentes del embalse de Cuevas del Almanzora y/o la desaladora de Carboneras; se están poniendo a punto los pozos del Pelotar; se han solicitado los volúmenes máximos de los trasvases Tajo-Segura y Negratín-Almanzora; y se ha requerido que las desaladoras trabajen para su producción máxima.

La sequía se abre paso de forma inexorable. Almería tiene que volver a bregar.

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