Almería registra un centenar de accidentes ciclistas de media al año

Hace un tiempo era por pasión. Pero en los tiempos que corren, a las ganas de montar en bicicleta se le ha sumado la necesidad, como medio de transporte, y la sostenibilidad. En Almería ya no es extraño ver a ciclistas vestidos con traje desplazándose a su puesto de trabajo. Es cierto que no es un baño de masas pero sí que se ven.

Y también es cierto que la bicicleta es uno de los medios de transporte más utilizados por muchos de los trabajadores de los invernaderos. Entre la población inmigrante es, sin duda, un medio verdaderamente útil para desplazarse, muchos de ellos no suelen ‘vivir’ demasiado lejos de su lugar de trabajo y supone una rentabilidad económica, pero también un elevado riesgo.

El mar de plástico destaca por estar formado por vías de circulación estrechas, existiendo en muchos (demasiados puntos) nula visibilidad a la hora de tomar curvas. De ahí que una buena cantidad de atropellos junto a invernaderos se produzcan con impacto desde atrás con el automóvil.

Este es el motivo de que la mayoría de los accidentes de ciclistas durante los últimos tres años se hayan producido en vías interurbanas dentro de la provincia de Almería, entrando en contradicción con el resto de datos andaluces, donde los accidentes se producen con mayor regularidad en las vías urbanas.

Aunque, si bien es cierto, sería irresponsable culpar a este proceder de los accidentes de ciclistas en la provincia. Hay de todo y en todos los lugares. A veces por una incorrecta conducción del ciclista, otra del conductor y, a veces, motivados por varias causas y elementos.

Accidentes por tipos de vías

Durante los últimos tres años, en Almería, casi 300 ciclistas se han visto envueltos en algún tipo de accidente. De estos, la mitad se han producido en vías interurbanas, definidas por la DGT como una vía fuera de poblado, o lo que es lo mismo, una vía que no circula dentro de una ciudad, pueblo u otra localidad con edificios. Este tipo de vías se encargan de conectar localidades y hacer trayectos largos. En ellas ha habido un total de ocho muertes de ciclistas, 23 heridos hospitalizados y 150 heridos no hospitalizados.

En las vías urbanas, aquellas que la DGT define una vía urbana como una vía pública dentro de poblado, es decir, dentro de una localidad como puede ser un pueblo o una ciudad, durante los últimos tres años se han producido accidentes con un muerto, ocho heridos hospitalizados y 23 heridos no hospitalizados.

Aunque en Almería los datos en vías urbanas no son los más alarmantes, las ciudades se han convertido en un peligro para el ciclista pese al desarrollo de carriles para bicicletas repletos de obstáculos y habitados por múltiples especímenes. En la comunidad andaluza, dos tercios de los accidentes se produjeron en las vías urbanas, en consonancia también con el mayor número de usuarios a dos ruedas en las ciudades. De los 934 percances totales, 626 se registraron en las vías urbanas andaluzas (67%).

La última muerte de un ciclista en la provincia de Almería se produjo el pasado 7 de enero en El Ejido y en una zona de invernaderos (vía interurbana). Murió tras sufrir una caída.

Pero las causas no son solo por caídas o atropellos. El pasado mes de agosto de 2021, un varón moría puente antiguo de Rioja tras caer desplomado al suelo.

Situación en la comunidad

Andalucía registró en 2020 cerca de un millar de siniestros al pedal. De ellos, 16 resultaron en muertes a los 30 días del siniestro. Así sucedió en el año que prendió la pandemia y sus meses de confinamiento.

Los datos los ofrece el Gobierno central como respuesta a una cuestión planteada por el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los Diputados. La estadística de siniestralidad a la bicicleta, que recorre un periodo desde 2018, refleja un creciente aunque leve aumento de los accidentes al pedal. De los 917 percances notificados en 2018 en el conjunto de Andalucía a los 934 de 2020, de las cinco muertes a las 16 del primer año de la pandemia.

Por provincias, destacan por la alta siniestralidad Sevilla y Málaga, que concentran la mitad de los accidentes del conjunto de Andalucía. Un 25% correspondió a Sevilla y otro 25% a la provincia malagueña, donde el estilo de vida de sus ciudadanos está suturado a los estilos de la vida contemporáneo.