Almería sacia su sed con su propia Oktoberfest

Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Ya no hace falta viajar hasta la ciudad bávara Munich para celebrar el mítico Oktoberfest, la archiconocida fiesta de la cerveza, porque por segundo año consecutivo ésta se celebra en Almería, concretamente en la plaza de toros de la capital.

Desde ayer hasta al próximo 10 de abril, 2.000 metros cuadrados de carpas con tarima, música en directo, dj's, animadores, speakers, concursos y demás actividades programadas estarán abiertas a familias, grupos de amigos, estudiantes, turistas... De hecho, a lo largo de estos días se podrá bailar al son de la música de los alemanes Oktober Music Band, quienes, además de la música típica alemana (polcas, marchas...), interpretarán también temas de grandes clásicos como los Rolling Stone. Ayer actuaron a partir de las 20:00 horas con motivo de la apertura oficial de la fiesta.

Pero, sin lugar a dudas, la gran protagonista de estos días será la cerveza. Y alemana por supuesto, concretamente de la marca Veltins. Traen hasta diez trailers llenos de ella. "La particularidad de la cerveza Veltins es que se elabora de forma natural, está hecha a la antigua usanza, sin azúcares, y tiene muy poca graduación, lo que la hace muy saludable", explica Miguel Huerta, director artístico del evento organizado por la empresa La Fiesta de la Cerveza Oktoberfest España S.L. "Se podrá saborear la cerveza más típica, la rubia; también otra que es de trigo que ha tenido muy buena aceptación; cerveza negra; y cerveza sin alcohol", prosigue. Sobre esto se hace un especial hincapié, pues desde la organización recomiendan siempre el uso del transporte público. Y es que esta fiesta es un conjunto de circunstancias. "Se bebe bien, se come bien y se disfruta bien. Estas son las claves de una buena fiesta", sentencia Huerta.

La gastronomía será también protagonista. Platos típicos como el codillo con chucrut y/o puré de patatas, una gran variedad de salchichas alemanas, costillares a la barbacoa... Para chuparse los dedos. Los que quieran conservar la línea tienen una amplia gama de ensaladas entre las cuales elegir (de arenque, de patata, alemana...) además de múltiples bocaditos y muchos pinchos, todo ello completado con el brezel, un pan alemán. A quien le quede un hueco en el estómago, lo puede rellenar con dulces alemanes, destacando el strudel (pastel de manzana, el postre estrella). Para mejorar la digestión también habrá un aguardiente típico alemán, el snap, que se caracteriza por la diversidad de sabores. Un consejo: a quien le guste el dulce, que pruebe el de cereza con chocolate.

Recorren un total de 25 provincias y es la segunda edición que se celebra en Almería. La empresa cuenta con una larga experiencia (en Zaragoza, por ejemplo, llevan 12 años celebrándola). "La acogida el año pasado fue muy buena. La gente almeriense es muy participativa, tanto particulares como los medios. Además, el clima y el mar favorecen mucho", explica Huerta. Para el último día, es decir, el 10 de abril, la organización realizará un sorteo de un viaje para dos personas al Oktoberfest 2011 de Munich. Lo mismo la montaña termina yendo a Mahoma.