El crecimiento vegetativo representa la variación demográfica de una población, calculada a partir de la diferencia entre el número de nacimientos y el número de defunciones en un determinado periodo de tiempo. En el caso específico de Almería, el año pasado se destacó por tener el mayor saldo vegetativo de toda la península ibérica. Esto significa que la cantidad de nacimientos superó a la de defunciones, contribuyendo positivamente al crecimiento demográfico de la región.

En comparación con otras regiones, únicamente Almería y Murcia lograron mantener un saldo vegetativo positivo. El saldo vegetativo de Almería se sitúa en 0,99. Murcia registró un saldo vegetativo de 0,15, también positivo, aunque en menor medida.

Si la tasa de natalidad es un 1% mayor que la tasa de mortalidad, la población está experimentando un crecimiento neto del 1%. Esto implica que hay más nacimientos que muertes en la población durante ese período específico, lo que contribuye al aumento global de la población. Un balance positivo en el crecimiento vegetativo generalmente se considera indicativo de un crecimiento demográfico sostenido.

Estos datos son significativos porque contrastan con la tendencia generalizada de muchas regiones en España que enfrentan desafíos demográficos, como la disminución de la natalidad y el aumento de la mortalidad. El hecho de que Almería haya logrado un saldo vegetativo positivo destaca su capacidad para mantener un equilibrio demográfico más favorable en comparación con otras áreas.

Sin ir más lejos, provincias como Zamora, Ourense, Lugo o León registraron en 2022 saldos vegetativos de -10 y -12. Son, sin duda, cifras preocupantes, que evidencia que en estas provincias se perdieron diez vidas o más por cada mil habitantes, por lo que ponen de manifiesto un claro saldo vegetativo negativo.

De acuerdo con las más recientes estadísticas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), hasta el mes de octubre del presente año, Almería exhibe un saldo vegetativo positivo para el 2023. Estos datos revelan un total de 5.480 nacimientos, cifra que supera a las 5.221 defunciones registradas en el mismo periodo. La positiva disparidad entre el número de nacimientos y defunciones refleja un fenómeno demográfico alentador en la provincia. Este saldo vegetativo positivo, caracterizado por un excedente de nacimientos, subraya la vitalidad y la resiliencia de la población almeriense durante este periodo temporal. Este balance favorable no solo tiene implicaciones demográficas, sino que también podría traducirse en beneficios para diversos sectores de la sociedad, desde la educación y la salud hasta el desarrollo económico local. Asimismo, estos datos resaltan la capacidad de la provincia para generar un entorno propicio que promueve la vida y el bienestar de sus habitantes.