Amandine Rubio pasa del gimnasio a aspirar a ser 'Vecinita del Año'

No puede negar que tiene mezcla entre español y francesa. A sus 23 años, Amandine Rubio Smets lleva varios años viviendo en Vícar y ha trabajado en un gimnasio de monitora de cardio box. Ha sido seleccionada entre las 100 Vecinitas de España por la revista FHM. Ahora también aprovecha para terminar el Bachillerato.

"Me encantaría en el futuro ser profesora de francés, puesto que lo hablo muy bien. Me gustaba también profesora de Educación Física, pero creo que tiene más salidas laborales el ser profesora de francés, a mi no me cuesta trabajo hablarlo porque ya lo domino", apunta esta bella jovencita.

Tiene muy claro lo que le llevó a presentarse entre miles de candidatas a Vecinita del año. "Lo he hecho por el premio, son 8.000 euros y la portada de la revista. También pienso que me puede abrir puertas, pero el premio está muy bien". Amandine, que es una chica muy fotogénica sostiene que "me apasiona el mundo de las fotografías, me encanta posar y sentirme por un momento una estrella". Asegura que no tiene ningún pudor a posar desnuda ante una cámara.

Su familia la apoya en todo lo que hace. "Tengo muchas fotografías sensuales, pero no llegan a la provocación ni a lo pornográfico. Mis fotos de desnudo son muy bonitas y gustan muchísimo". Tiene también claro que si la llamaran de una revista como Interviú, no dudara en posar. "No me gusta la vulgaridad, me gusta algo hecho con arte y sobre todo con sensualidad".

Hasta su pareja elogia a Amandine. "Muy pocas veces se pone celoso por lo que me puedan decir en mi Facebook, tiene muy claro que soy suya". "No me gusta que me prohíban nada, porque si me dicen que no lo haga, pues lo hago", sostiene Amandine Rubio, la cual se considera "simpática, muy humilde, amiga de mis amigas, trabajadora, sencilla y muy buena persona. Cada noche cuando me acuesto lo hago tranquila y contenta de cómo soy".

Amandine es una chica muy sonriente, que en su rostro luces unas pecas que engrandecen su belleza natural. Eso sí, es una mujer a la que le gusta el agua. "Me gusta mucho mojarme y las fotografías en el agua son mi pasión. Me encanta salir con el pelo mojado, la ropa transparente. Donde hay agua soy feliz y ahí me meto".

Mantiene que si un día llegara a ser famosa no cambiara su forma de ser. "Para nada, mis amigos seguirían siendo mis amigos, yo soy sencilla y no se me subiría la fama a la cabeza".

No sé si me elegirán entre las diez finalistas, pero si no es así, no tengo prisa. El año que viene volveré a mandarlas otra vez, hasta que se cansen de verme", apunta Amandine. A pesar de su juventud, tiene mucha madurez y carácter. Pero lo importante es la claridad de ideas que tiene. "Para colgar mis fotos en Tuenti, prefiero que me saquen en la portada de una revista".