Amigos con derecho a roce

A medio camino entre la relación romántica tradicional, en la que el noviazgo trata de alcanzar el matrimonio, y las relaciones sexuales casuales, se encuentran los amigos con derecho a roce, a los que ahora se denomina en el lenguaje de la calle follamigos, un término que quizás, aun desde su vulgaridad, define con más claridad que el amigonovio de la Real Academia Española a aquellas personas de confianza con la que se práctica sexo sin compromiso. Un modelo de relación que está ganando adeptos y cuyo auge no solo ha sido atendido recientemente por la RAE. Una tesis doctoral, presentada en la Universidad de Almería, analiza el auge de este modelo de relaciones y desmonta mitos que comúnmente se les presupone.

Es la primera investigación que se realiza sobre este patrón en España, donde pocas referencias serias existían hasta ahora, cuando la psicóloga Herenia García Serrán, master en Sexología por la UAL, ha profundizado en los motivos del aumento de estas relaciones y las características predominantes en las mismas. Es un largo trabajo, con tres meses incluidos en Estados Unidos, que ha dado como resultado la tesis doctoral internacional Los amigos con beneficios, comparativa con las relaciones románticas y las relaciones casuales entre los adultos, presentada el pasado jueves y obteniendo la plausible calificación de sobresaliente con Cum Laude.

Explica la autora que, en la actualidad, se está produciendo una transformación en las relaciones íntimas surgiendo cada vez con más fuerza estos 'amigos con beneficio', debido a los cambios socioculturales y políticos, la enajenación del sexo con respecto al amor y la liberación de la mujer, entre otros parámetros que interactúan como el consumo de alcohol. "Nos encontramos ante un nuevo concepto de amor y sexualidad", explica Herenia García, entre las, a priori, antagonistas relaciones sexuales casuales y el amor romántico. Aclarando el concepto, la psicóloga especifica que sus protagonistas parten de una relación de amistad, donde predomina la confianza y en la que se está exento del compromiso de fidelidad. Se encuentran dentro de la tipología de relaciones casuales, siendo la más cercana a las relaciones románticas.

Para la confección de su tesis, Herenia García se ha decantado por la metodología de recogida de datos online, manteniendo la confidencialidad de los participantes en la encuesta efectuada y distinguiendo entre hombres y mujeres. La psicóloga ha llevado a cabo 1.026 entrevistas, completadas por una mayoría aplastante de mujeres (el 77,3%), "al tener -explica la experta- menos dificultades a la hora de hablar de estos temas".

De las personas encuestadas, 600 se han acogido a las relaciones románticas (RR) y 119 a la categoría de amigos con beneficio (AMB). "En España esta clase de relaciones y las casuales (RSC) -desgrana la psicóloga- no tienen la significación social, la popularidad ni la pujanza que se evidencia en el mundo anglosajón. Lo hallazgos de este estudio, no permiten afirmar que las conexiones sexuales entre amigos, conocidos y desconocidos sean un guión sexual hegemónico en nuestro entorno". Pero los porcentajes obtenidos en ambas relaciones, (11,6% en AMB y el 5,16% en la RSC), sobre todo en amigos con beneficios, no son despreciables y corroboran que estamos asistiendo a llamativos cambios en los escenarios contemporáneos de tener relaciones sexuales, pareja y estar enamorado".

Por otro lado, las relaciones románticas se posiciona como la más común, lo que es previsible si se tiene en cuenta que la pareja tradicional ha sido históricamente la experiencia amorosa por excelencia. "Si se analiza comparativamente los resultados de este estudio con otros entornos como el estadounidense, en nuestro país los amigos con beneficios se situaría en los estadios iniciales de cambio y transformación de las relaciones", comenta.

Hasta aquí la tesis doctoral viene a constatar lo que a priori podía presumirse antes de iniciar el trabajo de investigación. Lo sorprendente de los resultados los aporta el ahondamiento en las característica comunes a cada patrón. En sus encuestas, Herenia García ha planteado interrogantes relacionados con las creencias religiosas, las expectativas, los celos, el uso de métodos de protección y las prácticas sexuales, entre otras cuestiones.

Lejos de lo que podría pensarse, el estudio desvela que la religión poco tiene que ver para los españoles con el amor. Incluso en las relaciones románticas, la mayoría de los entrevistados manifiesta no tener creencias religiosas. Es la secularización de la pareja. Otro de los mitos derribados afecta a las relaciones sexuales casuales, que registran el grado más alto de pasión, pero que no están exentas de celos y de la ansiedad, en especial por parte de las mujeres, y en las que, en contraste con su naturaleza carnal, el grado de compromiso se encuentra, extrañamente, por encima de la intimidad, " lo que difumina su personalidad carente de cercanía y sin deseo de estabilidad. Se mantiene la expectativa de que este tipo de relaciones vaya más allá", puntualiza la autora de la tesis.

Y es que las ideas del amor romántico no son exclusivas de las relaciones tradicionales. "La creencia en el amor a primera vista, el amor omnipotente que vence cualquier obstáculo, así como los celos ante la infidelidad emocional y sexual son convicciones tradicionales que, aunque debilitadas, se mantienen incluso en los vínculos más transgresores, como es el caso de las RSC".

Si se bichea por Internet, uno de lo diez mandamientos en las amistades con derecho a roce, de obligado -recomiendan- cumplimiento, es dejar al margen los celos. Sin embargo, los que asintieron ser AMB, aunque la mayoría declara no ser celosa, reconocieron sentir ansiedad ante relaciones de la otra persona. Los celos, según la investigación, son más comunes en las parejas tradicionales, donde el uso de medios anticonceptivos es muy inferior a los otros dos patrones afectivos analizados.

El sexo más seguro lo registran, curiosamente, los que mantienen relaciones casuales, mientras que la amistad hace que la confianza baje la guardia en este aspecto sin que haya un intercambio honesto del historial sexual de cada uno, motivo por el cual la autora hace un llamamiento acerca de una educación sexual preventiva adaptada, como la ha hecho la lengua, a estos nuevos patrones de relaciones emergentes.