Ángel Becerra pregona el Rocío
El sacerdote ejidense hizo una poética exaltación de los sentimientos de fe, devoción y amistad que envuelven cada año a los peregrinos en su camino hacia la Blanca Paloma
"Hoy quiero que sepan todos y que suene en el cielo que yo, igual que vosotros, por esta Virgen me entrego y he venido aquí a decir lo que siempre diremos, que Tú eres nuestro Rocío y eres lo que más queremos; que lo proclama Almería cuando grita la garganta para que lo sepan en el cielo cómo te llevamos en el alma, cómo te quieren los almerienses, que Tú eres Paloma Blanca y estos son tus rocieros". Ángel Becerra Gómez, sacerdote de El Ejido con ejercicio ministerial en la actualidad en Arganda del Rey, puso sentimiento y poesía en el pregón que la Hermandad del Rocío celebró ayer en el Teatro Apolo como preámbulo a un cercano camino con el que ya sueñan todos sus miembros.
Becerra animó a los rocieros a proclamar y gritar juntos "con to el sentío un viva de amores eternos, un viva de amores divinos, que Almería entera está diciendo... ¡Viva la Virgen del Rocío!"; y dedicó su pregón a la hermana mayor Raquel Criado al ser éste su último año en el cargo.
El pregonero se adentró en la mañana en que empiezan a cumplirse los sueños y una misma ilusión cuando la hermana mayor diga ¡Vámonos p'al Rocío!, iniciando así un camino en el que se va fraguando año tras año la amistad del rociero. "Para ese camino bendito se necesita emanar y transmitir unos sentimientos más grandes, como es la amistad. Por ello, sed constantes en la ayuda porque el amigo rociero es el que nunca falta".
Tras el camino y un año de espera, los peregrinos llegan a la Aldea. "Todo un año soñando con pisar las arenas y ver su cara de azucena" y llegará la presentación de las hermandades, " en la que cada carreta es una ofrenda y cada Simpecado es una muestra de promesas y oraciones"; y el Domingo de Pentecostés con la misa y los Simpecados "que forman el mejor retablo para la Virgen, como un mosaico de devociones compartidas en el que toda la aldea será expresión de la fe en la Eucaristía". Tras el Rosario en una noche de repicar de campanas, la Virgen llegará hasta la Casa de la hermandad de Almería "para que nos sintamos un poco más cerca de ella".
El acto fue conducido por el periodista Alfredo Casas, que ya acercó el espíritu rociero a su hijo Alfredo, quien con tan sólo cinco meses permaneció sentado sobre las piernas de su padre durante el pregón de Ángel Becerra, que tuvo como presentador a su primo Felipe Gómez. Un cuadro con la imagen de la Blanca Paloma, otro de la aldea almonteña, estandarte, banderas y flores, llenaron el escenario.
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