Antonio Oliva toma el bastón de mando arropado por el pueblo y la familia socialista

Hasta seis veces se quedó sin habla, debido a la emoción del momento, el nuevo alcalde de Abla, Antonio Oliva, durante su discurso de investidura en la tarde de ayer en el salón de plenos del Ayuntamiento de la localidad abulense.

Una sala que se quedó pequeña para asistir al relevo de poder entre el alcalde saliente, el nuevo delegado de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, José Manuel Ortiz, y Oliva, hasta ahora concejal de Medio Ambiente e Innovación, que destacó la labor realizada por su predecesor desde que en el año 2003 fuese elegido regidor y al que definió como un hombre "honrado, sensible y bueno por naturaleza".

Oliva, que estuvo acompañado además de por Ortiz, por el subdelegado del Gobierno, Andrés Heras, la secretaria de Organización del PSOE, Nerea Hernández, el presidente del PSOE en Almería, Martín Soler, la alcaldesa de Gérgal, Leonor Membrive, el alcalde de Fiñana, Alfredo Valdivia, y un nutrido grupo de vecinos entre los que estaba su padre, demostró durante sus primeras palabras como máximo responsable de Abla su humildad, compañerismo y afán de trabajo en pro de su pueblo al nombrar uno por uno con nombres y apellidos a todos los trabajadores del Ayuntamiento, desde la limpiadora, hasta los policías locales pasando por los administrativos.

Además, dio las primeras pinceladas de lo que será su proyecto de progreso para Abla al apostar por una línea continuista en consonancia con el gobierno de su predecesor y señaló a los jóvenes, las asociaciones y a las empresas de la localidad como los pilares fundamentales en los que confiar para conseguir el crecimiento económico del pueblo a la par que se asienta a la población y se le ofrecen nuevos servicios que redunden en el bienestar de sus paisanos, servicios en los que obviamente no faltarán las nuevas tecnologías.

En su discurso, Antonio Oliva agradeció "el apoyo que me han mostrado en estos días mi familia, mis amigos y vecinos para tomar de forma definitiva la decisión de aceptar la presidencia en un proceso que ha sido corto e intenso".

Previamente 6 de los 7 concejales del PSOE -el séptimo aún no tiene el acta de edil- y uno de los dos del PP, votaron en pleno extraordinario el cambio de manos del bastón de mando en pro de Oliva. Un momento que el propio regidor definió como "significativo tanto para el pueblo como para mí al ser la primera vez que se produce este hecho".