La Audiencia de Almería ha aplazado al próximo mes de diciembre la vista oral que debía comenzar este lunes contra once acusados para los que la Fiscalía solicita penas que van entre los seis años y medio y los diez años de cárcel por su presunta pertenencia a un grupo criminal que cultivó casi 54.000 plantas de marihuana en fincas de Almería, Murcia y Alicante.

Fuentes judiciales han indicado a EFE que se ha señalado el juicio para los días 20 y 21 de diciembre, debido a que uno de los abogados de los acusados se personó en la causa el pasado jueves, por lo que no ha tenido tiempo material de preparar la defensa, así como que otra letrada pertenece al turno de oficio pero no acumula los años suficientes para asistir en un caso de esta entidad.

La calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso EFE, señala que al menos desde el segundo semestre de 2017 los acusados y otras personas "no halladas", aunque algunas han sido identificadas", decidieron dedicarse a la producción de "grandes cantidades de marihuana".

Para ello usaban presuntamente viviendas y fincas alquiladas en el "sureste peninsular", de forma que llegaron a adquirir incluso invernaderos prefabricados para instalarlos en aquellas fincas que no los tenían, además de establecer cultivos de interior en domicilios.

En paralelo, sostiene el fiscal, se "aprovisionaron" de otras drogas como hachís o MDMA, destinados a la venta a "terceros", al igual que la marihuana.

En concreto, se hicieron con "dos grandes fincas invernadas" en Níjar, en las que plantaron marihuana y eran custodiadas por parte del grupo, dos de los cuales fueron detenidos en sendas actuaciones policiales.

Uno de ellos fue arrestado el 27 de septiembre de 2017 cuando salía de una de estas fincas, en la que la Guardia Civil localizó unas 41.500 plantas en tres invernaderos y en un cultivo interior.

Además, en una nave anexa fueron halladas quince cajas de cogollos en proceso de secado, entre otros.

El 20 de octubre de dicho año la Guardia Civil actuó en otra finca de Níjar, dónde fue arrestado otro de los acusados tras intervenir 8.110 plantas de marihuana.

Sin contar ya con estos dos, el grupo continuó su supuesta actividad hasta que la Guardia Civil llevó a cabo un operativo que permitió intervenir en fincas ubicadas en Alicante y Murcia, en las que los agentes se incautaron del resto de plantas intervenidas.

Según informó en su día la Guardia Civil, tras la detención de los dos primeros acusados, y a través de un dispositivo de seguridad de alta tecnología que utilizaba uno de los miembros del grupo que desarrollaba tareas de dirección de la organización, los investigadores obtuvieron información en cuanto a actividades, lugares y fechas, hasta tener un "completo conocimiento sobre las rutinas y movimientos de esta persona".

El resultado del estudio de estos datos llevó a los agentes hasta un club de fumadores de cannabis en San Juan (Alicante) y comprobó que la organización estaba compuesta en su totalidad de ciudadanos de Europa del Este, con una estructura homogénea, realizando desplazamientos rápidos y discretos a España para realizar su actividad.

Los agentes realizaron una serie de inspecciones en diferentes fincas y viviendas de las localidades de San Juan, Elche, Denia y Petrer, y localizaron en esta última una nueva plantación con más de 4.000 plantas de marihuana.