Árboles y palmeras de verano

El área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almería, a través de la empresa concesionaria de Parques y Jardines Cespa, trabaja en este momento en la poda de las palmeras de la Rambla Federico García Lorca. Los trabajos comenzaron el pasado jueves en la plaza de las Velas y terminarán previsiblemente en un mes en la zona norte de la Rambla Belén.

Y de esta tarea se encarga por el momento un equipo integrado por tres operarios que llegarán hasta siete cuando finalice el periodo de vacaciones. Germán Marín es uno de estos trabajadores. Ha detallado a Diario de Almería que su labor consiste en ir quitando hojas secas e ir limpiando las palmeras.

"Para ello es necesaria una plataforma o un utensilio conocido comúnmente como bicicleta que sirve para poder elevarse y podar cómodamente". Pero no sólo se encarga de la poda en cuestión sino que además hay que ir eliminando los restos de la misma "que no son pocos". En este sentido, uno de sus compañeros, Antonio Sánchez, ha insistido en que todos y cada uno de ellos realizan todas las labores de poda y posterior acondicionado de la zona.

Así, "lo habitual es ir rotando en los distintos puestos de trabajo". "Todos estamos capacitados para todo y todos somos iguales, por lo tanto podemos ir alternando las tareas. La verdad es que nos organizamos bien". Otro de los integrantes del equipo es José Antonio Idañez. Confiesa ser un enamorado de su profesión.

"La verdad es que luego resulta muy grato ver el resultado de tu trabajo. A veces puede resultar duro por las condiciones meteorológicas, especialmente con el calor, pero merece la pena". El joven que lleva más de cuatro años en la poda de palmeras y otras palmeras de la capital, ha apuntado que en más de una ocasión ha detectado el picudo rojo en palmeras. "En el mejor de los casos la detección precoz es una de las mejores medidas para poder salvar a las palmeras de este insecto". Dada las características y peligrosidad de la plaga lo más importante es su rápida detección. Está comprobado que el arranque y destrucción de las palmeras afectadas es el sistema más eficaz para evitar la dispersión de la plaga.

Si la entrada de la plaga ha sido por la copa, cerca del nacimiento de las hojas sus síntomas se manifiestan antes y presentan un daño considerable y no recuperable. Se podrán observar las hojas jóvenes, centrales, con fólialos serrados (comidos), inclinadas y con un aspecto decaído. En un estado más avanzado el penacho se rompe y cae por el viento. Si la introducción se produce a través de las heridas en diferentes zonas del tronco, el daño es menos grave si se detecta a tiempo. La presencia de hojas caídas y el desplazamiento del ojo de la palmera pueden ser indicativos de la presencia del picudo rojo.

En los ataques muy fuertes se acaba secando toda la copa y se produce la muerte de la palmera. Al tirar de las hojas afectadas, éstas se desprenden con cierta facilidad y en su base podemos observar las galerías abiertas por las larvas en sus últimos estadios de desarrollo y, frecuentemente, los capullos de las pupas.

Al abrir la copa de una palmera con grado de afección avanzado, encontraremos abundantes larvas de varios tamaños en una masa de tejido en fermentación que desprende un desagradable olor ácido característico. Todos estamos de acuerdo en que cuando vemos una palmera llena de hojas secas da sensación de abandono. Luce más si está limpia y verde. Para ello los operarios se encargan al menos una vez al año de eliminar las hojas secas; nunca hojas verdes, aunque estén algo deterioradas. Es falsa esa idea de que cuantas más hojas se quiten, la planta se estirará más.

Todo lo contrario, supone "una reducción de su capacidad de fabricar nutrientes y el crecimiento será menor, tanto en altura como en grosor de tronco o estípite, que quedará más estrecho", tal y como han detallado los profesionales de la jardinería. En el caso de tener que cortar hojas verdes, se elimina una sola corona de hojas. Esto se hace a veces para alargar el tiempo en volver a podar, pero no es lo adecuado.

Además de la poda de las palmeras, el área de Medio Ambiente está llevando a cabo el acondicionamiento de otras especies como es el caso de los Ficus que se encuentran entre la calle Santiago y la avenida del Perú, en la zona de Nueva Andalucía.

Los ficus pueden podarse de diferentes maneras, para conseguir un aspecto correcto y una planta sana. Pero existen técnicas que permiten darle una forma ornamental, que es lo que se conoce como poda artística. El ejemplo de ello lo pueden ver en las vías mencionadas anteriormente además de en la avenida del Mediterráneo. Esta especie tiene mucha facilidad para responder adecuadamente a las podas, su capacidad de brotado es muy alta, lo cual permite aplicar exitosamente las técnicas.

No obstante, no debemos olvidar que brotarán con mayor facilidad durante la temporada de estío, por lo tanto se aconseja realizar las podas en esas épocas (primavera, verano, y principio de otoño).

El equipo material del que disponen los operarios para estas labores permite una mayor intensidad en los trabajos de poda durante. A estas labores están dedicados varios equipos humanos integrados por un mínimo de tres operarios cada uno. El material empleado está compuesto por una plataforma de poda, 8 corvellones (utensilio para el corte de hojas), 10 motosierras de distinta potencia y dos bicicletas con arneses para trepar por el tronco de los árboles.

Para la recogida de los residuos generados se destina un camión portacontenedores, dos camiones compactadores; dos camiones con pluma y cinco camiones basculantes. A ellos se une el furgón basculante trituradora, con capacidad para tratar 11 metros cúbicos de residuos vegetales por hora.