La Armada enseña sus cazaminas en Almería

Tres cazaminas de la Armada abrieron ayer sus puertas en el puerto de la capital para enseñar a los ciudadanos el trabajo que desempeñan los marineros destinados en misiones de detección y neutralización de artefactos explosivos. Las visitas, desde primera hora de la mañana, fueron constantes. Pequeños y mayores acudieron al muelle de Levante atraídos por la curiosidad de subir a bordo de uno de los barcos que, en caso de guerra, arrancarán motores para defender a España contra viento y marea. Son los cazaminas Segura, Sella y Tajo, que atracaron en Almería después de varios días de maniobras en el Golfo de Vera. Hoy partirán hacia su base, en Cartagena, tras intensos días de formación en aguas de la provincia.

Como explicó el comandante desde el puente de gobierno de uno de los ejemplares, cada uno de estos barcos está diseñado para localizar minas y destruirlas, sacarlas del agua intactas para detonarlas en tierra o incluso para someterlas a estudio por parte de los buzos expertos.

La misión principal es la detección y neutralización de artefactos explosivos sumergidos que se puedan haber colocado en accesos a puertos, bases navales o derrotas costeras. Pueden desarrollar su cometido en el marco de la seguridad marítima nacional, OTAN o de cualquier coalición con participación española. Para ello, cuentan con sofisticados sistemas, incluyendo diferentes vehículos de control remoto (ROV en sus siglas inglesas) y buceadores especialistas en desactivación de explosivos.

Precisamente, las maniobras que han realizado esta semana han consistido en la localización de minas simuladas en rutas marítimas donde podría haber ataques, como es toda la zona del Levante español, desde Almería hasta Cartagena, donde tienen su base. Pero además de operaciones bélicas, los militares también están entrenados para realizar rescates en las condiciones más adversas, para lo que realizan entrenamientos diarios mientras están embarcados, a veces hasta cuatro meses seguidos.

Herramientas para comunicarse en código morse, armas de fuego, una cámara hiperbárica para utilizarlas ante emergencias sanitarias de los buzos y un sónar son los elementos básicos con los que trabajan los marineros.

El Segura, Sella y Tajo fueron construidos por la Empresa Nacional Bazán (actual Navantia) en Cartagena. Estos modernos buques fueron entregados a la Armada entre los años 1999 y 2005. En estos años han participado en numerosas misiones. Concretamente el Tajo, como destacó el comandante a Diario de Almería, ha estado destinado en Irak en una misión de limpieza de minas.

Existen en total de seis cazaminas de la clase Segura, que constituyen la 1ª Escuadrilla de la Unidad de Medidas contra Minas (MCM), con base en Cartagena.

El Comandante de la 1ª Escuadrilla de MCM, capitán de fragata Jorge Hernández De Armijo Fernando, dirige estos ejercicios en alta mar embarcado a bordo del cazaminas Tajo.