Asesoramiento, apoyo y ayuda de principio a fin de la carrera

En el campus de La Cañada hay alrededor de 120 estudiantes matriculados que han declarado tener una discapacidad. Dentro de este grupo de alumnos se incluía hasta el presente curso María del Carmen Cruz Fernández, una joven de 34 años que sufre discapacidad auditiva, algo que no le ha impedido conseguir la diplomatura de Magisterio en la especialidad de Educación infantil y recientemente la licenciatura de Psicopedagogía.

María del Carmen ya cuenta con sus títulos logrados con esfuerzo, lucha y ayuda de profesores, compañeros y familiares. Algo que agradece y que le ha permitido confiar en sus posibilidades para seguir ampliando sus conocimientos. De ahí que piense en seguir estudiando. Quizá comience un pequeño trabajo de investigación en el que contaría con la colaboración de una de sus profesoras.

El paso de María del Carmen Cruz por la Universidad de Almería ha sido positivo. Pero no ha sido un camino de rosas ya que ha habido algunos obstáculos. El problema principal con el que María del Carmen Cruz se ha topado ha sido no poder contar con intérprete de Lengua de Signos todas las horas que ha necesitado, pero "entiendo que la Universidad no pueda proporcionar este apoyo nada más que en clase".

A juicio de la recién licencia en Psicopedagogía, el campus de La Cañada es un campus que trabaja día a día por adaptarse a las personas con discapacidad y en el que hay servicios que ayudan a la integración. Entre ellos, el Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional.

En este centro de atención y apoyo María del Carmen Cruz encontró ayuda para mejorar su trayectoria como estudiante. "Ha sido un trabajo continuo", puntualiza esta joven, que recuerda que cuando ella llegó al campus en el año 2001 sólo estudiaban dos personas sordas.

"Creo que este año hay un grupo considerable. Espero que cada vez haya más personas sordas que estudien, y que tengan éxito, porque eso será un éxito para la toda comunidad sorda y para la universidad", sentencia María del Carmen Cruz.

Este colectivo, al igual que cualquier estudiante con o sin discapacidad, cuenta con los servicios que ofrece el Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional, adscrito al Vicerrectorado de Estudiantes, Cultura, Deportes y Extensión Universitaria.

Este secretariado fue puesto en marcha con el objetivo de ayudar al estudiante antes de ingresar en la universidad de Almería, durante su estancia en la misma y al final del proceso formativo.

Todo ello para que "el alumnado tome la mejor decisión posible al escoger sus estudios y al buscar una salida profesional", explica Pilar Sánchez, directora Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional.

Dos son las líneas estratégicas en las que trabaja este órgano cuyas instalaciones se ubican en la segunda planta del Edificio de Atención al Estudiante (CAE). La primera, Apoyo a Estudiantes con Necesidades Especiales.

"La ayuda consiste en informar, asesorar y apoyar a los estudiantes con necesidades educativas especiales vinculadas a una discapacidad, que cursan estudios en la Universidad de Almería", indica Sánchez.

La segunda línea se basa en Asesoramiento Psicopedagógico, con el que "se pretende una ayuda integral al alumnado en los aspectos relativos al ámbito académico, centrándose en orientaciones básicas ante el problema propuesto".

Dentro del programa de actuaciones que desarrolla y que van dirigidas al alumnado se recogen actividades formativas e informativas dirigidas a la totalidad del alumnado, con especial incidencia en el de nuevo ingreso. El Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional también lleva a cabo cursos y talleres, normalmente sobre técnicas de estudio.

"Así, a comienzos de curso participamos en las jornadas de acogida que organizan todas las facultades y escuelas y ofertamos el programa Guíame, en el que alumnos de últimos años de carrera apoyan a los que se acaban de matricular", explica la responsable.

En otro orden de actuación, cuenta con un programa de atención individualizada. "El alumno o alumna que requiera de nuestro apoyo puede recibir una atención individualizada a través de reuniones en las que se resuelven sus dudas y se da respuesta a sus necesidades de orientación".

En este sentido, y así lo explica Pilar Sánchez, en ocasiones consiste tan sólo en resolver dudas. "Las más comunes en los últimos tiempos han sido las relacionadas con la incorporación al Espacio Europeo de Educación Superior".

En el lado opuesto, otros estudiantes requieren de una atención más continuada con los que se mantienen reuniones periódicas en las que se analiza la situación concreta y se busca la línea de trabajo precisa para ayudarles.

Durante el curso pasado el Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional atendió en torno al centenar de alumnos en las modalidades antes descritas. Este curso se mantiene la media, ya que en este momento anda en torno a los 60 estudiantes, según informa Pilar Sánchez.

El cómputo de alumnos con discapacidad que se atendieron el año pasado es más complicado de cifrar, ya que a comienzos de curso se contacta con todos ellos y a partir de ahí se establecen distintos tipos de atención.

A este respecto la directora del Secretariado de Orientación Educativa y Vocacional aclara que todo depende de que surjan o no dificultades o alguna incidencia o que los estudiantes con necesidades especiales requieran de una atención más continuada por parte del Secretariado.