Astérix y Obélix educan en valores a los niños de Piedras Redondas
El campamento urbano Arcoiris enseñará la importancia del compañerismo y la amistad a 70 niños de diferentes barrios de la capital hasta el quince de agosto
El campamento urbano del proyecto Arcoiris, que se realiza en la parroquia de San Ignacio en el barrio de Piedras Redondas, cumple este año su 13º edición. La temática elegida para la ocasión es el famoso cómic de Astérix y Obélix. En este proyecto participan 70 niños de los barrios almerienses de Piedras Redondas, Araceli y Los Almendros.
El objetivo es "educar en valores", confirma el coordinador, Juan Antonio Sánchez. Durante las dos semanas que dura la actividad, del cuatro al quince de agosto, los monitores trabajan con los niños sobre la amistad, la interculturalidad y la convivencia, entre otros. Las actividades duran desde la diez de la mañana hasta las seis y media de la tarde y los niños también comen allí.
Los treinta monitores que se encargan del buen funcionamiento del campamento son voluntarios. La mayoría son del propio barrio, aunque también hay de Sevilla y Úbeda. Además de los setenta niños y los monitores, en el campamento participa un grupo "intermedio" de jóvenes entre trece y quince años que colaboran con la organización de las actividades del proyecto Arcoiris.
Durante los días del campamento la parroquia de San Ignacio será una aldea gala. De hecho, el salo de actos ha sido decorado al estilo del cómic de Astérix. En medio paja y cabañas, los niños reciben clases de repaso de las asignaturas escolares "para no perder la dinámica del colegio", afirma Juan Antonio Sánchez. A las once menos cuarto una representación teatral a cargo de los monitores desvela los retos que tendrán que conseguir a lo largo del día. La meta de ayer era encontrar el martillo mágico para devolver la memoria a Panorámix, el encargado de hacer la fórmula mágica. Una vez conocidos los objetivos, los niños se reparten en grupos por diversas zonas de la ciudad y en los talleres que se realizan en la sede. A la hora de comer vuelven y reciben un "manguerazo", porque "las duchas son obligatorias para todos", afirma el coordinador.
Tras la comida, cada niño elige el taller que quiere realizar de los propuestos. A las cuatro, llega el "punto fuerte" del día, la gincana, con la que dan por terminadas las actividades del día. A las seis y media los niños vuelven a casa.
El proyecto Arcoiris "necesita unos 15.000 euros para sacarlo adelante, sólo en catering gastamos 7.000", declara el coordinador. Para sufragar los gastos, el proyecto cuenta con una ayuda de la Junta de Andalucía que, a través de Caritas, ha concedido 6.500 euros. El área de Atención Social del Ayuntamiento se ha hecho cargo de las camisetas del campamento con un presupuesto de 1.200 euros. El área de Juventud también ha participado con 500 euros que han sido destinados a la compra de disfraces para las actividades. Buena parte de las aportaciones vienen de la propia parroquia, los jesuitas y aportaciones de los monitores, que son voluntarios. Por otra parte, el área de Movilidad ha habilitado un autobús para que los desplazamientos de los niños por la ciudad sean gratuitos.
El proyecto lo ha organizado un grupo cristiano de la parroquia de San Ignacio. Los representantes se acercan a los colegios de la zona antes de que finalice el curso y reparten las autorizaciones y la información para los niños que estén interesados. Este año están al "máximo" porque el límite de inscripción es de 70 menores "por el servicio de comedor". La inscripción cuesta 25 euros, "una aportación mínima que no cubre los servicios del campamento", declara el coordinador del proyecto Arcoiris.
También te puede interesar
Lo último