La Audiencia elige a 2.500 almerienses para ser jurado en los juicios

Los seleccionados recibirán ahora una notificación y podrán ser llamados para procesos judiciales de 2015 y 2016, la mayoría por casos de asesinatos y homicidios

Vista de la fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
Vista de la fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
María José Uroz

06 de octubre 2014 - 01:00

La Audiencia Provincial de Almería ha elegido hace apenas una semana a 2.500 almerienses que, a partir de ahora, pueden ser preseleccionados para intervenir en la Administración de Justicia, mediante su inclusión en un jurado popular. La Oficina de Reparto ha celebrado el sorteo bienal para elegir a los candidatos que en los próximos dos años deberán decidir sobre la culpabilidad o no culpabilidad de criminales acusados principalmente de asesinatos y homicidios.

Los ciudadanos podrán consultar a partir de la segunda quincena de octubre el listado completo de los candidatos que se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), así como en sus respectivos ayuntamientos, a donde se enviará la resolución.

En la carta que recibirán los candidatos se les informa de que, según el artículo 6 de la ley orgánica del Tribunal de Jurado, la función del jurado es un "derecho ejercitable" por aquellos ciudadanos en los que no concurra ningún motivo que lo impida (por ejemplo estar condenado o procesado por un delito doloso), pero además, es "un deber para quienes no estén incursos en causa de incompatibilidad o prohibición ni puedan excusarse" conforme a dicha ley.

El desempeño del deber como jurado está retribuido económicamente y cada candidato percibirá 67 euros por cada día de juicio, además de los gastos de alojamiento y manutención, y otras dietas por la utilización de vehículos particulares.

No obstante, desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que avanzó los datos a este periódico, insisten en que el hecho de resultar elegido como candidato no implica que la persona seleccionada vaya a formar parte de un jurado porque la ley establece otra preselección antes de cada juicio con jurado. Eso sí, cabe destacar que hay ciudadanos que han repetido en este tipo de vistas y han calificado la experiencia de muy positiva.

Para ser miembro de un jurado popular, los únicos requisitos que se exigen son ser ciudadano español, mayor de edad, saber leer y escribir, y no estar impedido física, psíquica o sensorialmente para el desempeño de la función de jurado. No hay límite de edad para intervenir, aunque los mayores de 65 años puede ser excusados si lo desean.

Si hasta hace cinco años los juicios con jurado popular eran casi inexistentes en la provincia de Almería, la actualidad ha dado un giro de 180 grados. Los casos enjuiciados por personas que nada tienen que ver con la justicia, es decir, ciudadanos de a pie sin conocimiento de leyes, han crecido de forma exponencial en los últimos años. Así lo aseguran los operadores jurídicos que aseguran que la media de juicios con jurado al año en Almería es de entre 12 y 20. Concretamente, para este año se estima que se celebren más de 20 juicios de esta fisonomía.

Jueces y fiscales insisten en que un juicio con jurado popular en Almería no es como lo pintan en las películas americanas, pero se parece mucho. Ser miembro de un jurado es sin duda una experiencia única que puede aterrar o apasionar, y que sólo viven unos pocos. La selección se hace cada dos años según los datos del censo. Todo jurado está compuesto por nueve miembros y dos suplentes. A todos se les entregará un certificado de asistencia con el que poder justificar su ausencia en el trabajo.

La Ley del Jurado contempla que se emita un veredicto de culpabilidad o no culpabilidad del hecho que se le imputa al acusado. Una vez conocido el veredicto, será el magistrado presidente de la sala el que dicte la sentencia condenatoria o absolutoria.

Según explicó la presidenta de la Audiencia Provincial de Almería, María Lourdes Molina Romero, según la Ley, se seleccionan para este tipo de enjuiciamientos aquellos delitos en los que la acción típica carece de excesiva complejidad o en los que los elementos normativos integrantes son especialmente aptos para su valoración por ciudadanos no profesionalizados en la función judicial. Concretamente, en Almería los delitos más graves son los que con mayor frecuencia se hacen con tribunal de jurado.

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