Educación
  • Más de 1.600 menores de 150 nacionalidades diferentes aprenden español este curso en los 136 centros de la provincia con este recurso

Aulas ATAL: un puente para la integración de los alumnos migrantes

Una alumna de ATAL durante una clase. Una alumna de ATAL durante una clase.

Una alumna de ATAL durante una clase. / Javier Alonso

Escrito por

Mar París

Fatima Ndoye llegó hace apenas un mes a Almería. Junto a su padre dejó atrás Nigeria en busca de un futuro mejor. A sus 16 años cursa cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y solo habla francés. Tram Alkativ tiene 13 años, está en primero de ESO y no conoce la lengua española. Junto a su familia, lleva poco más de tres semanas en la capital almeriense.

Sladdine Azzofri habla árabe, tiene 14 años, cursa segundo de ESO y desde hace nueve meses a su residen en Almería junto a su familia. El mismo tiempo que Nada, que se incorporaba en febrero a las aulas de segundo de ESO del Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Los Ángeles, con 14 años procedente de Marruecos. Ahlam estudia segundo de ESO. Ya hace dos años que llegó con su familia. Maxime y Olena, de 12 y 16 años cursan primero y cuarto de ESO respectivamente. También hace dos años que llegaron de Ucrania.

Ellos, junto con un total de 1.596 menores migrantes son, este curso 2021-2022, alumnos de las Aulas de Adaptación Temporal Lingüística (ATAL) en los 136 centros de la provincia --61 de Educación Primaria y 75 de ESO-- que cuentan con este recurso de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Cuarenta docentes están al frente del programa en los centros almerienses.

“Ser profesor de ATAL es de carácter voluntario. Sin vocación y sensibilidad, esto no funciona”

Alberto Cuadrado, profesor de ATAL. Alberto Cuadrado, profesor de ATAL.

Alberto Cuadrado, profesor de ATAL. / Javier Alonso

Alberto Cuadrado es uno de ellos. Hace siete años decidió cerrar temporalmente el capitulo de su vida dedicado a la docencia como profesor de tecnología, para acompañar a un alumnado “que necesita un punto de apoyo”. Tal y como ha relatado, “ser profesor de ATAL es de carácter voluntario. Sin vocación y sensibilidad, esto no funciona”.

Y es que el trabajo no se ciñe a enseñar español a los alumnos que llegan de otros países con su lengua materna como única herramienta para la comunicación oral. “Tenemos contacto con las familias, trabajamos para que no pierdan su cultura de origen, para que participen en todo, que se les vea y se sientan integrados”.

“Es un trabajo al que le dedicas horas fuera de la jornada laboral para poder hacerlo bien. Y reconforta muchísimo porque además son unos alumnos muy agradecidos”, ha destacado Alberto Cuadrado.

"Antes todos venían de Marruecos, pero cada vez son más los alumnos de centro Europa y de África subsahariana”

En sus siete años en ATAL ha sido testigo de la progresiva llegada de más de 150 nacionalidades a las aulas de la provincia. “Ucrania, Bulgaria, Rusia, Senegal, Gambia, Mali… Antes todos venían de Marruecos, pero cada vez son más los alumnos de centro Europa y de África subsahariana”. En sus años dedicados a esta labor de integración, manifiesta su orgullo con la evolución de sus alumnos. “Sobre todo las chicas estudian muchísimo y quieren evolucionar mucho”.

“Yo hago una evolución de su nivel de español. Algunos tienen cuatro horas en ATAL, otros dos en función de sus necesidades, pero si es cierto que se procura que estén el mayor tiempo posible en sus aulas dando sus materias”. “Si es cierto que cuando llegan más mayores les cuesta más aceptar el cambio”.

Alberto Cuadrado ha considerado que serían necesarios más profesionales en estas aulas. “Podríamos dedicarle más tiempo a nuestros alumnos”. Además hay épocas “en las que se nota el incremento de alumnado. Cuando hay oleadas de pateras”. “En esos casos la mayoría son menores no acompañados y es una labor encomiable por parte del profesorado”. “Sin duda se trata de un recurso imprescindible”.

Enseñanza del español como lengua vehicular

La creciente incorporación al sistema educativo de alumnado de procedencia extranjera viene suponiendo desde hace años la aparición de nuevas necesidades educativas, motivadas fundamentalmente por la diversidad de origen y cultura del alumnado inmigrante, por los diferentes momentos de incorporación a los propios centros y, en muchos casos, por el desconocimiento total o parcial del español como lengua vehicular del proceso de enseñanza- aprendizaje, entendiendo como tal el conocimiento mínimo imprescindible para el seguimiento y la participación del alumnado en el aula ordinaria con garantía de progreso.

Por todo ello ha sido preciso desarrollar nuevas actuaciones dirigidas a apoyar el aprendizaje de la lengua de acogida, el mantenimiento de la cultura de origen y la integración del alumnado inmigrante en los respectivos entornos escolar y social.

La Consejería de Educación, a través de los objetivos socio-educativos del II Plan Integral para la Inmigración en Andalucía viene a desarrollar el conjunto de acciones que dan repuesta a la diversidad cultural en los centros docentes públicos andaluces de la Comunidad Autónoma y permiten la integración social de estos colectivos en los centros.

Las Aulas de Adaptación Temporal Lingüística (ATAL), regulan las actuaciones educativas destinadas a la educación intercultural y la enseñanza del español como lengua vehicular del proceso de enseñanza-aprendizaje y, de manera específica, la organización y funcionamiento de las citadas aulas. Incluye acciones tendentes al desarrollo de los siguientes aspectos: Acogida del alumnado inmigrante, aprendizaje del español como lengua vehicular y mantenimiento de la cultura de origen. Se aplica en centros docentes públicos de Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.

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