Las autoescuelas de Almería anuncian que están dispuestas a protestar de nuevo en las calles para exigir al Gobierno que dote de más examinadores a la Jefatura Provincial de Tráfico, ya que la falta de personal está motivando despidos de profesores y el cierre de empresas por la reducción del cupo de alumnos por formador y examen. El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Almería (ASOPROAL), Rafael Villegas, califica de “insostenible” y de “precario” el momento que atraviesa el sector porque, tras el paro obligado por la crisis sanitaria de la COVID-19, “no hay capacidad de examen, estamos en una media de examen de 1,5 alumnos por profesor cada quince días, cuando lo normal por estas fechas era de cuatro por profesor y cada siete días”.

Villegas lamenta que esta situación, no sólo afecta a las autoescuelas, también a los alumnos y a sus familias, ya que el futuro laboral de muchas personas, tanto de los transportistas como de los que necesitan el carnet B para turismos, “depende de que puedan examinarse en las próximas semanas”. El veterano empresario virgitano recuerda que “la demanda social para acceder a puestos de trabajo, especialmente en el sector del transporte, es muy importante en estos momentos, ya que hay profesionales con contratos firmados, pero que no pueden incorporarse a su puesto de trabajo porque están pendientes de examinarse para canjear el carnet, y van a perder su puesto de trabajo; y sucede lo mismo con los del permiso B”.

Intercesión del subdelegado del Gobierno

Esta dura realidad que atraviesa el sector, que agrupa en torno a un centenar de autoescuelas en toda la provincia y que apenas se había recuperando de la crisis de 2008, ha llevado a su máximo representante a plantear reunirse con el subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, para solucionar el problema. Villegas advierte de que, si no se alcanza pronto una salida satisfactoria, las autoescuelas están dispuestas a colapsar de nuevo las calles de la capital para manifestar su profundo malestar. Hay que recordar que este sector fue uno de los más golpeados por la anterior crisis, y ahora ha visto agravada su difícil situación por la pandemia del coronavirus, lo cual, asegura su presidente, “nos va a llevar a ser, si nadie lo remedia pronto, el primer sector de esta sociedad que nos vamos a tener que acoger a la cartilla de racionamiento para poder subsistir, porque queremos trabajar y no nos dejan”.