El Ayuntamiento de Almería da un vuelta de tuerca a su política de fomentar la oferta de vivienda de protección oficial desde la gestión pública en la capital. Esta vez, la Gerencia de Urbanismo se dispone a vender suelo directamente a los promotores para que sean ellos, y no la empresa municipal Almería XXI, los que se ocupen de todo, desde el proyecto a la construcción y a la entrega de llaves a sus futuros propietarios.

La iniciativa será abordada la próxima semana en el seno del Consejo de la Gerencia, que ha convocado su responsable, la concejal Ana Martínez Labella, con una propuesta clara. Enajenar un pequeño solar, situado en el barrio de Villablanca, próximo a la avenida del Mediterráneo.

La idea es que sea el Ayuntamiento, sin intermediación esta vez de la empresa municipal de la vivienda, el que oferte el solar en el mercado privado. Será la primera vez que el Consistorio capitalino aborde una actuación así ya que, si bien en años anteriores ha enajenado suelo, nunca lo había hecho con una parcela cuya única finalidad posible es la VPO al ser su calificación la de patrimonio público de suelo, un destino fijado de antemano que no han tenido, por ejemplo, las parcelas de El Toyo o la vivienda de la calle Las Tiendas vendida con Pablo Venzal al frente de la Gerencia de Urbanismo.

Esta vuelta de tuerca no significa ni mucho menos un parón de la actividad de Almería XXI, que continúa con los proyectos en marcha y con nuevas promociones como la anunciada en el barrio de Costacabana. La decisión de cambiar de estrategia responde más a las peculiaridades del solar escogido.

Con una ubicación atractiva, los terrenos no son precisamente extensos, y la pequeña parcela tiene una forma irregular, aunque ocupa la esquina de la manzana, cruce de las calles Eñe y Profesor Morales. Su ficha del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la describe con la clasificación de suelo urbano consolidado, calificada para uso residencial sobre un superficie total de 342 metros cuadrados y una edificabilidad limitada a 313 metros cuadrados.

Esta ficha ha sido modificada con dos variaciones del PGOU, ya efectuadas. Con anterioridad, la pequeña parcela estaba destinada a albergar dos viviendas unifamiliares y los cambios, que mantienen la misma edificabilidad, permiten ahora la construcción de un máximo de cuatro viviendas, siendo la tipología la de plurifamiliar, en consonancia con edificaciones colindantes en una zona donde también hay unifamiliares.

Esta parcela es propiedad municipal como resultado de las cesiones del 10% entregadas en su momento por el desarrollo del sector. De ser aprobada la propuesta de Martínez Labella la próxima semana, el Ayuntamiento la sacará a enajenación barajando una horquilla de dos precios. El mínimo ha quedado situado en 58.000 euros y el máximo, en 63.000, en ambos casos con el IVA incluido.