En la entrada al pueblo de Cantoria hay un monolito de mármol levantado "En memoria del cantoriano ausente". En la puerta del Ayuntamiento de Cantoria hay un manojito de nervios con nombre de mujer: Purificación Sánchez; sí, la misma, la alcaldesa electa. Y es que el día de esta entrevista a la hija mayor de Puri le decían la nota de fin de bachillerato con posibilidad de obtener matrícula. Los nervios de una madre, ya se sabe, "lo llevo peor que el día de las elecciones que estuve muy tranquila porque veía el apoyo de mis vecinos, algo nerviosa por la noche con lo del recuento. Después lo viví, lo vivimos todos, con mucha ilusión". Andar por las calles de Cantoria con Puri Sánchez camino del café, tiene más chicotás que una procesión. Dos pasos, un "me alegro"; a los dos siguientes, un "enhorabuena"; desde un coche, "Puri, espera, me bajo y te doy un beso". Al fin, alrededor de una mesa al fondo de la cafetería comienza la conversación de la que son testigos Loli y Roque, miembros de la candidatura del PSOE de Cantoria. El teléfono móvil de Purificación, 'fiu, fiu', avisa de nuevos mensajes. Ella, muy prudente, ni los curiosea pese a que se le va el pulso por leerlos. Puri, sin problema, mire los mensajes, mujer. "Son de mi hija, dice que muy posiblemente tiene la matrícula, el sobresaliente seguro. ¡Buuuf, qué emoción!" Casi como la noche electoral, ¿no? "Pues sí, la verdad es que estoy toda la mañana muy nerviosa".

Purificación Sánchez lleva 15 años de vida laboral, trabaja en el Centro de Apoyo de Desarrollo Empresarial de Cantoria, desde el que se atiende a 8 municipios. Tiene tres hijos, la niña de la matrícula y dos niños, uno de 14 y otro de 9 años de edad. Compagina la vida laboral, política y familiar "con mucho trabajo, quitándome muchas horas de sueño y dándole a cada uno el tiempo que le corresponde y, también, todo hay que decirlo, tengo mucha ayuda de la familia". A Purificación Sánchez, que le gusta que la llamen Puri, lo de la alcaldía no le pilla de nuevo pese a ser la primera mujer elegida alcaldesa y, en consecuencia, notable protagonista de un capítulo en la rica historia cantoriana. "Yo he vivido la política siempre de cerca, mi padre fue uno de los primeros alcaldes de la democracia, el primer alcalde socialista de Fines durante 20 años desde el año 78 y en mi casa veíamos normal que mi padre recibiera visitas a cualquier hora del día o de la noche, es decir, que a mí, lo de ser alcaldesa las 24 horas del día no es una novedad. He visto la ilusión de mi padre y la satisfacción cuando ayudaba a sus vecinos, ver que las cosas salían adelante". Así que el padre, primer alcalde democrático de Fines; la hija, primera alcaldesa de Cantoria, y ambos socialistas. Y los dos elegidos por votación popular, una genealogía política surgida en las urnas.

Puri Sánchez no ha comenzado a ejercer aún como regidora de Cantoria; sin embargo, habla de su proyecto para el municipio con aplomo, firmeza, "voy a trabajar como trabajo en mi casa, hay que adaptarse al presupuesto que hay, no se puede tirar con pólvora de rey. Habrá que quitar un poco de aquí, ahorrando de allí, poniendo donde veamos más necesidad". Lo dicho, como en una casa que, al fin y al cabo, es donde mejor se sabe cómo llevar las cuentas. Puri no busca que aprecien más o menos su gestión por ser mujer, sino "como una persona que ha sido capaz de luchar por su pueblo. Que un grupo de personas nos hemos entregado en dar un cambio al pueblo, que trabajamos en resolver los asuntos, el de las viviendas por ejemplo, todas las cuestiones que afectan a los ciudadanos, a los vecinos". Y lo primero, abrir cajones y archivos, vaciarlos y revisarlo todo. Cuando conozca la situación exacta del Ayuntamiento, a batirse el cobre.