Bautismo de buceo para explorar el mar almeriense

El Club Crised fue el primero de actividades subacuáticas de la provincia, hace 40 años, y cuenta con más de 200 socios

Momentos antes de la inmersión en la playa de El Palmer.
Momentos antes de la inmersión en la playa de El Palmer.
Fran Murcia / Almería

29 de junio 2009 - 01:00

Un camino corto hacia la orilla de la playa El Palmer. Ataviados con un traje de buzo y con la sensación de comenzar un viaje por el mundo que cubre el mar, los aventureros subacuáticos se disponen a curiosear los tesoros que ofrecen los fondos marinos. El Club Crised lleva 40 años regalando experiencias a multitud de personas que han requerido sus servicios y sigue en plena forma con nuevas inquietudes.

Mari Ángeles Cruz y Francisco Restoy son dos de los 10 instructores y cuatro colaboradores que acompañan a los grupos para velar por su seguridad e integridad. "Estamos atentos en todo momento por lo que pueda pasar, hablamos con gestos y nos encargamos de todo lo que pueda surgir".

Los instructores señalan lo que se suele demandar más en verano: "Lo que más se suele hacer es el bautizo de buceo para personas que no saben hacer nada, los llevamos de la mano; y el curso de iniciación para los que han utilizado gafas y tubo".

El curso de iniciación se realiza en quince días y se divide en tres partes. "Consta de teoría, piscina y mar. Es subjetivo. Depende de la habilidad del individuo. Si vemos que en menos tiempo ya están preparados, lo sacamos al mar. También hay un intensivo de cinco días", aseguran los profesionales del Club Crised.

Además del curso y del bautismo de buceo, el Club Crised cuenta con más oferta: Salidas con barco, campeonatos de pesca y fotografía subacuática, primeros auxilios, pesca submarina, búsqueda del tesoro, gymkhana...

El Club realiza otras salidas fuera de El Palmer. "Vamos a Aguadulce, Roquetas, una vez al mes al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar...", aseguran.

El Club Crised sigue pensando en futuros proyectos: "Queremos realizar un open de fotografía. Consistiría en un proyecto abierto a toda España. Se divide en varios apartados. Se calificaría dependiendo de la maquinaria subacuática que tengan cada uno, pero todavía no está nada seguro", afirman.

El Club Crised cuenta con más de 200 socios y se dividen en tres tipos diferenciados: "Son pescadores, buceadores y fotógrafos".

Las diferencias entre los distintos perfiles se nota más cuando realizan inmersiones juntos: "Hay grupos que les gusta pasear por el fondo, pero los fotógrafos necesitan estar más estáticos. Se enfadan si le enturbiamos el agua", dicen entre bromas.

Según afirman los profesionales, los aficionados se van a "pescar normalmente por la zona de Poniente y Retamar donde capturan lubina, róbalo, congrio, mero..."

En las instalaciones del Club, se pueden contar entre 40 y 50 equipos completos para realizar inmersiones. Además, también disponen de un barco para ver otros paraísos marinos.

Antes de empezar el bautizo, hay que rellenar una documentación donde se indican unos pequeños consejos de salud y se pregunta por los posibles problemas respiratorios, cardiopatías...

Después de los trámites, se ofrece una charla explicativa para enseñar a los buceadores algunas reglas que hay que seguir, el lenguaje gestual y los problemas que pueden surgir en el fondo del mar.

Los instructores explican algunos problemas que pueden surgir: "Explicamos como se vacía una máscara en el fondo del mar por si se llena de agua; cuando te metes en el mar se ven los elementos más cercanos y más grandes; y la presión deforma el tímpano por lo que hay que taponar la nariz y soplar por ésta con la boca cerrada".

Los instructores no ven muchos peligros en la costa almeriense: "El principal problema sería meter la mano donde no se debe. En Almería, todos los fondos son bonitos".

Tras la parte teórica, comienza la acción. Enfundarse el traje de buzo, colocarse la botella de aire comprimido y desplazarse hasta la orilla de El Palmer para dejarse llevar por los instructores que hacen que el viaje marino sea más emocionante.

Además de las botellas de aire comprimido, el Club Crised dispone de lo más novedoso: "Contamos con un coversor de nitros que sirve para disponer de más aire en más tiempo a una profundidad determinada", dice Cruz.

El tiempo que discurre en el bautismo de buceo, con todos los trámites incluidos, es de noventa minutos.

La disposición del Club Crised es total para el cliente. "Realizamos cursos los fines de semana, pero nos adaptamos a la gente. Trabajamos durante todo el año, aunque haga frío", afirman los instructores.

Para ser socio del Club Crised es necesario pagar una tasa anual de 100 euros. El curso de buceo cuesta 300 euros (si se hace en grupo se hace precio) y el bautizo en el mar vale 60 euros, con un diploma validado por la Federación Española de Actividades Subacuáticas y la Confederación Mundial.

El público objetivo no sólo está destinado a mayores. "También tenemos cursos destinados para niños donde también utilizamos la piscina".

Así, el mar recibe un agente externo enfundado con un traje de buzo y con ganas de admirar su paisaje. El mar descubre sus encantos ante la mirada de personas que se meten en un fondo más cercano a la orilla o más profundo, pero siempre con una naturaleza deslumbrante.

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