Bolas de granito de 2.000 kilos, que un niño puede mover

Uno de los elementos más llamativos que ornamentará las calles a peatonalizar son unas esferas de granito de 2.000 kilogramos. A pesar de este peso, un niño las puede mover con el toque de un dedo.

El misterio lo resolvió ayer el concejal de Obras Públicas, Francisco Amizian, quien explicó el sistema de funcionamiento. La bola está colocada sobre una peana y en su interior hay un sistema hidráulico. Con tan sólo pulsar un botón, los chorros de agua permiten la elevación de la bola sobre el lecho líquido y, así, cualquier escolar pueda moverla al girar sobre su propio eje. "Es un elemento decorativo y al mismo tiempo divertido y entretenido", comentó el edil.

Se desconoce el precio de cada una de estas bolas, pero sí que el Ayuntamiento adquirirá cuatro, dos de las cuales, según concretó el alcalde, se instalarán en medio de la calle San Francisco de Asís. Son unas piezas singulares que el Consistorio quiere instalar también en otras zonas de la ciudad, no especificadas de momento.