Bolonia pone fin al absentismo universitario y ya llena las aulas

La asistencia a clase en la universidad siempre ha sido obligatoria, sin embargo, el absentismo ha sido un clásico que ha dejado un reguero de estampas de alumnos en la cafetería jugando a las cartas o detectando quién es el autor de los mejores apuntes para pedirlos prestados. También hay estudiantes que compatibilizan sus obligaciones académicas con el trabajo y otros que simplemente tiran la toalla. En definitiva, cerca del 40% de los matriculados del sistema pre Bolonia habitualmente no van a clase. Pero esta imagen ha experimentado un sustancial cambio con la llegada de Bolonia. El 90% de los alumnos acogidos a los nuevos planes de estudios acuden regularmente a las aulas. De hecho, como explicó a Diario de Almería la directora del Comisionado Europeo de la Universidad de Almería, Teresa Belmonte, "este año no ha habido ningún estudiante que haya faltado a sus clases".

El Espacio Europeo de Educación Superior o plan Bolonia significa evaluación continua. La reforma universitaria ha querido eliminar el examen como único elemento para calificar el rendimiento de los estudiantes. Ahora hay que puntuar el trabajo diario. Y ahí, la asistencia cuenta. Al término del primer cuatrimestre los equipos de gobierno de las facultades y escuelas han hecho recuento de la afluencia a las aulas y la conclusión es unánime: el 90% de los estudiantes va a clase. Sobre todo, los profesores coinciden en que el sistema ha cerrado las largas listas de absentismo que existían en los alumnos de primero de carrera.

El sistema ha cambiado y en la Universidad de Almería los objetivos van en la dirección de dotar de más contenidos a las clases y adoptar nuevas metodologías que pasan por reducir los grupos de alumnos, que los estudiantes sean más participativos en clase, actividades virtuales y talleres, además de las tradicionales clases magistrales, como explicaron a Diario de Almería desde el Vicerrectorado de Estudiantes de la UAL, que dirige José Guerrero.