Bono prohíbe una rueda de prensa de Bildu en el Congreso

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, prohibió ayer la celebración en la Cámara Baja de una rueda de prensa convocada por ERC, ICV, BNG y el PSM balear en la que estaba previsto que participaran representantes de Bildu, formación política cuyas listas a las elecciones municipales fueron anuladas el pasado fin de semana por el Tribunal Supremo (TS). Para ello, Bono contó con el apoyo de los representantes del PSOE y el PP en la Mesa del Congreso. El resto de las fuerzas políticas del arco parlamentario, excepto UPyD y UPN, criticaron la decisión. Portavoces de Alternatiba y EA, arropados por dirigentes de la minoría de izquierdas, improvisaron una comparecencia ante los medios en la Plaza de Las Cortes, frente a la Puerta de los Leones, desde donde apostaron por la paz y defendieron que su presencia en los comicios del 22 de mayo "beneficia a todos".

Una vez tomada la decisión y anulada la rueda de prensa, Bono ordenó también al secretario general y al comisario general de la Cámara Baja que no permitiera la entrada en las dependencias parlamentarias a los "independentistas" de Bildu Aitziber Ibaibarriaga, Bakartxo Ruiz y Martín Garitano Larrañaga. En la comparecencia ante los medios, además de estos tres, estaba previsto que participaran Peio Urizar, Ikerne Badiola y Maiorga Ramírez (EA), y Oskar Matute y Amaia Aguirresarobe (Alternatiba, una escisión de Ezker Batua). Como anfitriones intervendrían el portavoz de ERC, Joan Ridao; los senadores republicanos por la Entesa, Miquel Bofill, Josep María Esquerda y Pere Muñoz, así como la diputada y el senador de ICV, Nuria Buenaventura y Joan Saura; el senador del PSM, Pere Sampol, y el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril.

Bono dejó meridianamente claro que "mientras yo sea presidente del Congreso y el TS no modifique su sentencia o se la rectifique otro tribunal, quien no tiene acceso a las urnas por ilicitud, no podrá venir a una de sus principales instituciones". Y añadió que tampoco los "ayudantes de Batasuna", que actúan de manera "contraria" a la legalidad, podrán utilizar la Cámara Baja para hacer "propaganda".

Para el presidente del Congreso, "la democracia abre sus brazos a todos aquellos que la abrazan, pero no puede dejarse engañar porque los españoles lo que quieren es claridad sobre todos aquellos aspectos relacionados con los encubridores de ETA".

Los portavoces parlamentarios del PSOE y el PP, José Antonio Alonso y Soraya Sáenz de Santamaría, respaldaron la decisión. Para el socialista, la medida era "claramente correcta". "Bono y la Mesa han hecho lo que debían", agregó. A juicio de la popular, la anulación de la rueda de prensa era "plenamente acertada". "El PP respalda íntegramente y secunda plenamente la decisión del presidente", añadió. En términos similares se expresaron UPyD y UPN.

CIU y PNV calificaron de "error" la decisión de vetar a Bildu. Josep Antoni Duran Lleida, portavoz convergente, aseguró que "si de lo que se trataba era de no dar importancia a Bildu, la Mesa del Congreso ha conseguido lo contrario", y el peneuvista Josu Erkoreka dejó claro que su formación votó en contra de la prohibición. En contra de esta prohibición también se manifestaron los representantes de la minoría de izquierdas sin excepciones.

Por su parte, desde el exterior del Congreso, los portavoces de Bildu insistieron en su derecho a participar en las elecciones municipales y calificaron de "torpeza" la criminalización de una parte de la sociedad vasca con la decisión del TS.

Matute cargó contra Bono por considerar que había asumido "un protagonismo que probablemente no le correspondía" y por ejercer de "guardallaves de una casa que es de todos".