El Brujo hechiza a cincuenta alumnos en la Cueva de los Letreros de Los Vélez

Los talleres de pinturas rupestres empleando la misma técnica que en la prehistoria, se convirtieron en un reto para los niños · En los próximos repetirán experiencia en el yacimiento de Los Millares

Un gran número de alumnos disfrutó de la actividad.
Un gran número de alumnos disfrutó de la actividad.
Berta F. Quintanilla / Almería

07 de abril 2009 - 01:00

Nacer en Vélez Blanco implica crecer a la sombra del castillo de Los Fajardo y bajo la atenta mirada de El Brujo de la Cueva de los Letreros. La historia ha pasado despacio por este pueblo cercano a la frontera con Murcia, lleno de rincones misteriosos y embriagadores. Para conocer hay que experimentar. Cincuenta niños de sexto de Educación Primaria, y Secundaria del colegio comarcal Castillo de los Vélez visitaron la Cueva de los Letreros para descubrir el misterio de una tradición que tiene forma indálica.

Tanto el Ayuntamiento de la localidad como Diputación hicieron todo lo posible por que la experiencia prehistórica fuese lo más real posible. Los entresijos de la cueva y cientos de preguntas voladas. Cómo vivían, comían, y especialmente cómo se comunicaban los homínidos que la habitaban se convirtieron en la meta hacia la que concurrían las preguntas.

Uno de los momentos más esperados de la jornada (que tuvo que ser aplazada en una ocasión debido al mal tiempo) se vivió a las faldas del Mahimón. Allí, los niños y adolescentes prepararon las pinturas tal y como se hacía miles de años antes de Cristo. Poco a poco, la mezcla iba tomando un color rojizo. Había llegado el momento. Elegir una de las figuras que más les impresionaron y plasmarlas en una piedra, como si de repente el reloj de arena que marca el tiempo se hubiera vuelto loco. Entre las elegidas, una que sobresalía más que las demás. El Brujo se convirtió en la estrella indiscutible de la jornada. Aunque también fueron muchos los que se decantaron por el indalo. La jornada no quedó vacía. El área de Cultura del Ayuntamiento de Vélez Blanco ha querido dar continuidad a la actividad prehistórica. Un concurso de relatos cortos servirá a los niños para intentar explicar cómo es un día en la cueva. Y a los mayores para ahondar en las entrañas de la historia, para determinar en qué momento El Brujo les hechizó.

stats