El Cable Francés pierde una parte del muelle durante obras de demolición

La zona del pantalán aledaña al paseo marítimo 'hace aguas' junto a la caseta que sustentaba

El Puerto acota el espacio para impedir el acceso

Dos personas observan la caseta y parte del pantalán vencidos. / Javier Alonso
María Victoria Revilla

28 de marzo 2018 - 02:33

El Cable Francés, el cargadero de mineral situado entre el Club de Mar y la playa de San Miguel, ha hecho aguas. En la mañana de ayer, durante el desarrollo de obras de demolición del cerramiento exterior del muelle y de la caseta que se encontraba en la parte más cercana a la orilla, se produjo un desprendimiento parcial que ha diseccionado el primer tramo de pantalán, correspondiente al recorrido más antiguo abordado en los años 1920.

Según las explicaciones aportadas por la Autoridad Portuaria mediante la remisión de una nota de prensa, el desprendimiento se ha producido "durante la realización de los trabajos de demolición de los tabiques de la caseta por parte de la empresa adjudicataria", cayendo al mar "la misma así como del cajón adyacente y el forjado sobre el que estaban sustentados", por lo que se ha procedido a vallar y señalizar la zona para impedir el acceso a la misma.

Los trabajos en el Cable Inglés acaban y los del Francés lo harán antes de verano

La presidenta del Puerto, Mari Carmen Ortiz, se personó ayer en los trabajos al objeto de comprobar la situación y adoptar las medidas oportunas. La Autoridad Portuaria indica que se va a proceder a la retirada de los escombros, para la cual ya se han llevado a cabo las labores de limpieza de materiales en suspensión en la zona de agua adyacente con embarcación y medios propios. Los operarios también se afanaban en la mañana de ayer en la instalación de una nueva puerta metálica de separación entre este cargadero de mineral y el propio paseo marítimo.

La Autoridad Portuaria ha detallado que está acometiendo la "reparación" del Cable Francés, trabajos consistentes en la demolición total del actual cerramiento de bloque de hormigón que da acceso al muelle, así como de la caseta situada en el interior del cable al objeto de "evitar el peligro de desprendimientos y dado el estado que presentaba el citado muro de cerramiento exterior del Cable Francés, en cuanto a su estabilidad y seguridad, a consecuencia de la falta de actividad, el paso del tiempo y acciones vandálicas."

La actuación va a consistir en la construcción de un nuevo muro de bloque de hormigón, la instalación de la citada una nueva puerta con perfiles de acero inoxidable y una malla en sustitución de la chapa, para evitar la carga de viento. Dicho cerramiento se realizará con muro de bloque de hormigón a dos caras vistas y anclado al suelo para mayor seguridad.

Estos trabajos encargados por la Autoridad Portuaria van a superar los 10.000 euros y se centran, explican, "en la misma línea de la actuación que ya se acometió en el Cable Inglés". Los trabajos en este Bien de Interés Cultural ya han concluido, lo cual "ha permitido retirar el vallado perimetral y garantizar la seguridad de los peatones".

La actuación en el Cable Francés estará finalizada en un plazo aproximado de dos meses, antes de la llegada del verano, según ha informado el Puerto.

Mientras, el Ayuntamiento de Amería aguarda. Aún no se ha formalizado el acuerdo de colaboración que supondrá la concesión de esta estructura al Consistorio, quien tiene en la cartera presupuestaria la rehabilitación del mismo para su apertura al público como mirador sobre el mar.

Para ello, la Gerencia de Urbanismo, encargó un estudio el pasado verano sobre la estabilidad estructural, del que se ocuparon dos empresas, ICC Control de Calidad y la empresa especializada en inspecciones submarinas, Ingeniería Técnica Marina. La evaluación, si bien advertía de daños existentes, asociados a procesos de corrosión, en los elementos estructurales (tableros, vigas y pilares), de las tres partes en las que para su inspección se dividió el Cable Francés, concluía de forma favorable a la propuesta de intervención municipal. Desde el Ayuntamiento, no hubo valoraciones ayer, remitiendo a los periodistas a la Autoridad Portuaria como propietaria del cargadero.

El desprendimiento se produce en el tramo más dañado

Si bien las conclusiones son favorables a la pretendida rehabilitación por parte del Ayuntamiento de Almería, la evaluación encargada el pasado verano por el Consistorio almeriense a dos empresas especializadas advertían de daños en diversos elementos, como vigas y pilares, debido a la corrosión. Especialmente en la parte más antigua -correspondiente a los años 1920), y a su vez en el lateral de levante. Es en esta zona donde se situaba la caseta de almacenaje, cuyo derribo abordaba la Autoridad Portuaria junto a la mejora del cerramiento exterior, cuando en la mañana de ayer se producía el desprendimiento parcial. El acceso ha sido vallado para impedir el acceso de personas, mientras que también se pretendía concluir ayer con la instalación de la nueva puerta de acero inoxidable.

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