Almería

Los molinos de Cabo de Gata, todo un emblema turístico de Costa de Almería

  • El Parque Natural cuenta con un gran número de estas construcciones así como aljibes y norias

El destino 'Costa de Almería' no es solo playa y montaña, hay mucho más por descubrir. Turistas y visitantes pueden encontrar en la provincia maravillas ocultas por cada rincón, en cada comarca.

Así, entre el amplio, rico y variado patrimonio de la provincia destacan por su singularidad y por la belleza que aportan al paisaje, los molinos de viento y de agua, unas construcciones de hace siglos que nos muestran cómo eran y vivían antiguas civilizaciones en nuestros municipios.

Un recorrido con tintes 'cervantinos' que tiene como punto de partida uno de los entornos vírgenes más espectaculares y valiosos del territorio nacional, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Y es que el Parque Natural no esconde solo naturaleza en él: los molinos de viento e hidráulicos que se esparcen por este enclave son tanto objeto de estudio por parte de historiadores y etnólogos, como de admiración por parte de los visitantes.

El patrimonio de aljibes, tanques, norias y molinos de Cabo de Gata muestra enormes valores funcionales, morfológicos, tipológicos y simbólicos de la zona. Centrándonos solo en los molinos de viento, se puede decir que las frecuentes corrientes del Campo de Níjar dieron lugar a que fueran estos gigantes los encargados de la molienda del grano en Almería y uno de los perfiles más populares en el paisaje de la región. En Andalucía sólo existen dos zonas con predominancia de los molinos de viento: Vejer de la Frontera, en Cádiz, y los molinos almerienses, muy parecidos a los manchegos.

Su morfología consta de torres de obra, planta circular y techo giratorio, rodeado de un redondel o rodeo marcado por puntos (hitos) donde giraban las velas. Introducidos en la provincia en el s. XIX, perdieron su funcionalidad a lo largo del s. XX, cerrando los últimos en los años setenta y convirtiéndose en elementos paisajísticos fundamentales de Cabo de Gata.

El Molino de Arriba de Agua Amarga y el del Collado de los Genoveses son solo dos ejemplos de estas magníficas construcciones, así como el totalmente rehabilitado molino de Fernán Pérez pero no las únicas y es que hay hasta 14 puntos más en los que se localizan restos, vestigios o construcciones completas que conforman el mayor conjunto de molinos de viento de Andalucía, además de marcadores e identificadores del paisaje por su especial ubicación.

Aunque los molinos de agua se consideran casos excepcionales en la provincia, debido a su carácter árido, son muy a tener en cuenta. Sólo en la localidad de Huebro existen 22 molinos hidráulicos en un recorrido de apenas 4 kilómetros por el valle que desciende hacia el pueblo de Níjar, ruta ideal para una excursión en plena naturaleza. El Molino de Arriba del Argamasón es uno de los más conocidos, ya que mantiene las distintas edificaciones que lo componen.

Las norias son también una prueba viviente de los sistemas que se seguían tiempo atrás para conducir el agua hasta lavaderos o balsas donde se almacenaba. Hasta 22 norias se localizan dentro de los límites del Parque Natural a las que hay que sumar los 14 pozos que completan las construcciones vinculadas a la agricultura y al consumo del agua y que han logrado convertirse, con el paso de los años en un atractivo más para los turistas y visitantes que viajan hasta nuestra provincia para conocer nuestra historia a través de su patrimonio monumental y cultural.

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