La Caja Rural de Castellón opta por incorporarse al Grupo Cajamar

Los contactos entre ambas entidades se suceden en los últimos días después del fracaso de un intento de fusión de varias entidades financieras de la Comunidad

Redacción / Almería

06 de marzo 2011 - 01:00

La Caja Rural de Castelló ha optado por incorporarse al Grupo Cooperativo Cajamar, liderado por esta entidad con sede en Almería y del que forman parte la rural de Baleares y cinco entidades de la Comunitat Valenciana: Caja Campo, Turís, Albalat, Casinos y Petrer. Aunque oficialmente la entidad negó ayer que haya dado ya ese paso, fuentes del sector consultadas por el diario Levante al que ha tenido acceso Diario de Almería, quienes aseguran que la rural castellonense ya ha comunicado su decisión tanto a Cajamar como al Banco de España.

Esta cooperativa de crédito, junto a otras siete de Castelló, la valenciana Caixa Popular y catorce rurales del resto de España, había creado el SIP Solventia, también denominado de las locales por el menor tamaño de sus socios o de AFI (Analistas Financieros Internacionales) por ser la consultora que lo dirigió, que ha sido rechazado por el Banco de España. El grupo pretendía mutualizar beneficios solo al 40 %, mientras que el supervisor exigía que llegaran al 100 % con el propósito declarado de que fuera el paso inmediato a su fusión.

La negativa ha supuesto en la práctica la muerte del proyecto Solventia. Caixa Popular, la segunda en volumen de activos tras la rural de Canarias, ha decidido abandonar el grupo e intentará seguir su ruta en solitario, amparada en un core capital del 11,15 %, superior a la exigencia máxima del 10 % para las entidades no cotizadas que ha fijado el Gobierno. El rechazo del Banco de España ha provocado un revuelo en el sector y un sinfín de movimientos y contactos. Las fuentes consultadas aseguran que, desde que se conoció la decisión del supervisor, los dos únicos SIP aprobados por el Banco de España, el de Cajamar y el de CRM, se han dirigido a las entidades valencianas de Solventia con el propósito de atraerlas a su proyecto. El primer fruto de esas conversaciones ha sido el paso de la entidad castellonense.

Según señaló el diario Levante, la intención de Caja Rural Castellón podría no ser el único entre las rurales de esa provincia. Lo que no está claro es el camino que tomarían, si hacia Cajamar, que no mutualiza porque fue el primer SIP en aprobarse y entonces no había estallado la crisis de la deuda que ha trastocado al sector financiero, o hacia CRM. Las fuentes consultadas aseguran que la gran mayoría de las cooperativas de la Comunitat Valenciana no adscritas a uno de esos dos grupos baraja la opción de seguir en solitario y destacan entre ellas a las dos de la Vall d´Uixó, a las que se situaba una en CRM y otra en Cajamar.

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