Cala Media Luna

El Parque Natural de Cabo de Gata Níjar ofrece espacios aislados donde el entorno natural es la principal característica y en las que el visitante puede disfrutar de la tranquilidad. El invierno, gracias a la excelente climatología de la provincia, es una época idónea para descubrir estos enclaves únicos junto al mar, ya que a buen seguro no encontrarán rastro de presencia humana, una peculiaridad que ofrece al visitante vivir la experiencia de descubrir que existen enclaves que aún preservan sus valores naturales.

A lo largo de la costa del parque se suceden las playas y las calas. Todas de gran singularidad, pero existen zonas de baño de complejo acceso pero a las que se puede llegar haciendo unos cuantos kilómetros a pie. Una de ellas, es la cala de la Media Luna.

Hace unos días, un grupo de senderistas de mano de la Asociación Amigos del Parque, dirigidos de nuevo por Julián Vera, han descubierto este enclave a través de una ruta de senderismo que partió desde la Plaza Génova de San José. Una salida que reunió más de medio centenar de caminantes que tras una buena caminata -de dificultad media- descubrieron las peculiaridades de la Cala de la Media Luna.

El grupo salió del pueblo dejando a un lado el cuartel de la guardia civil. Después bajaron a la playa de los Genoveses por el Cerro de Ave María. Una vez atravesada ésta se accedió a la cala del Barronal¡. Desde ahí andaron por una sucesión de calas de ensueño. Posteriormente llegaron a la playa de Mónsul y siguiendo un poco más hasta la cala de la Media Luna.

Durante el recorrido se pudo observar formaciones geológicas basálticas, cuyo origen es volcánico, además de conocer la flora propia de este Parque Natural Marítimo Terrestre Cabo de Gata-Níjar.

La Cala de la Media Luna es una pequeña cala de arena muy frecuentada por bañistas pero en un ambiente relajado. Se encuentra en una zona aislada y carente de servicios próxima a la archiconocida playa de Mónsul.

Este enclave protegido tiene una longitud de 185 metros y una anchura de 30 metros. Su arena es fina y gris y destaca por sus aguas cristalinas, en las que se aprecia un inigualable paisaje marino de algas. Un lugar donde bañarse se convierte en un mero placer.

Además, esta playa es, como indica su nombre, es una pequeña playa en forma de media luna flanqueada por acantilados de poca altura de material volcánico idéntico al encontrado en las playas de Los Genoveses como en la de Mónsul, ya que su origen es volcánico.

En definitivaa, esta pequeña cala se convierte en un espacio único, en el que la naturaleza en estado virgen y protegida ofrece una belleza en su entorno medioambiental y en su fondos marinos, que difícilmente se encuentra en otras partes del litoral español.