El futuro de Calar Alto pasa, según el CSIC, por "meter" a otros organismos públicos

El presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, ha señalado que la sociedad Max Planck se retira del Observatorio de Calar Alto en 2018 y necesitan de otras instituciones para asegurar su continuidad. "En 2018, según lo firmado, la Sociedad Max Planck se retira y eso significa que no vamos a ser capaces, a menos que de aquí a esa fecha intervengan otras instituciones u otros interesados, de asegurar la continuidad", ha asegurado a Efe el presidente del CSIC, que gestiona el 50 % del observatorio. Para Lora-Tamayo, la Junta de Andalucía podría ser una de las "legítimas" interesadas en incorporarse. Preguntado sobre si hay organismos que han mostrado interés, Lora-Tamayo ha detallado: "A nivel de declaraciones sí". "Todo pasa por una ruta y yo veo que hay gente que tiene interés y lo que hay que seguir es trabajando en esa línea y ver si ese interés se plasma en ofertas, en participaciones concretas", según el presidente del CSIC, quien ha advertido de que hay tiempo pero "no podemos dormirnos". En cuanto a si cree que debe mantenerse el observatorio si se consigue incluir a otras instituciones, Lora-Tamayo ha dicho no atreverse a dar su opinión porque "los astrónomos y astrofísicos son los que tienen que decir la última palabra y ellos tienen que ver cuál es el rendimiento que se les saca a esos equipos". El CSIC y la Sociedad Max Planck firmaron el pasado año un acuerdo que mantiene hasta 2018 la actividad científica del citado observatorio, estableciendo un presupuesto anual de 1.600.000 euros. El presidente del CSIC ha recordado además que se han tomado medidas para racionalizar los gastos, que los había "muy disparados". Así, se planteó externalizar los servicios de limpieza y cocina -8 personas-, lo que supondrá un ahorro de 400.000 euros. Además, se han reducido "un poco los sueldos", aunque "siguen estando por encima de los salarios del CSIC".