Pocas personas tienen el privilegio de poder disfrutar del mejor cielo de Europa, el que ilumina cada noche la provincia de Almería y el cerro de Calar Alto con más de 3.000 estrellas. El que ha enamorado a lo largo de su historia a aficionados y científicos astronómicos de todo el mundo. Su majestuosidad, la calidad constatada estadísticamente cada año y las posibilidades que ofrece, lo han convertido en un lugar incomparable "en el mundo" y con muchísimas posibilidades que aún están sin explotar, según el jefe de Astronomía del Observatorio Hispano-Alemán (CAHA), David Galadí.

Aunque el observatorio de Calar Alto es una instalación científica de primer orden que no tiene un enfoque turístico inmediato, sí puede irradiar, sembrar y servir como referente para un centro de difusión del turismo astronómico en el interior de la provincia. Se trata de apostar por una forma diferente de promocionar la provincia, a parte del sol y la playa, que a su vez, podría ser una vía de colaboración para la salvación del laboratorio cuyos proyectos y supervivencia se han visto amenazados en el último año por los recortes y la falta de presupuesto.

Galadí, en una visita ofrecida a la prensa almeriense y granadina para difundir la importancia del trabajo que se desarrolla a diario en el observatorio, apuntó que una posibilidad para explotar turísticamente la astronomía en Almería podría ser la instalación de un telescopio mediano muy cerca del enclave para la observación de los turistas. Además, "calar Alto podría ser centro de formación para el empresariado turístico con el fin de hacer un complejo de instalaciones divulgativas que sería único en Europa", como el astrónomo.

La idea, que además es una de las apuestas que defienden muchos colectivos que se han sensibilizado con la problemática por la que atraviesa la plantilla, podría verse complementada por un proyecto de museo sobre la historia de la astronomía, y compuesto por una valiosa muestra de materiales que están custodiados en las cúpulas de Calar Alto desde los años 70. Astronomía y un compendio de la informática de vanguardia son sólo algunos ejemplos que podría ofrecer un museo de estas características en la zona, con "aparatos increíbles que si se pusieran en valor atraerían a un público de corte cultural elevado y que ayudaría a diversificar la oferta", según el científico, quien hizo hincapié en que "las ventajas están todas a mano, y que lo único que habría que hacer es ponerlas en marcha". Sin embargo, parece que el aire de los tiempos es el contrario.

David Galadí, encargado de dirigir la visita, aseguró que "cuando se piensa en Almería, se piensa en invernaderos y en el turismo de sol y playa, pero la comarca que forma esta provincia con la de Granada es un lugar de Europa privilegiado para el turismo científico. Porque tenemos unos recursos naturales de incalculable valor, empezando por la astronomía en Calar Alto, la plataforma solar y el desierto de Tabernas, la zona volcánica de Cabo de Gata, el Karst en Yesos de Sorbas, la Geoda de Pulpí o los yacimientos mineros abandonados. Todo un complejo científico que atrae a un turismo muy especial y con muchas posibilidades si estuviera coordinado y en funcionamiento".